Pactan una agenda para mejorar la vida en 21 zonas del Conisur-Tipnis
En el sur del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Conisur-Tipnis), la vida diaria de los comunarios está marcada por la ausencia de servicios básicos y las limitaciones en salud, educación y desarrollo productivo. Sin embargo, con una agenda intergubernativa se pretende mejorar estas condiciones, a través de más de 80 acciones que se implementarían hasta 2030.
“No hay luz, usamos agua del río y vivimos con lo que podemos”, comentó Elías, un comunario de San José de Angosta, dentro del territorio indígena, reflejando la difícil situación que prevalece en la región. “Ojalá con esta agenda mejore la vida de nuestros hijos, especialmente”, expresó Reymunda Mosúa, presidenta del Consejo Conisur.
Recientemente, una comisión de la Gobernación visitó el corazón del Tipnis, ubicado a más de 250 kilómetros del centro de la ciudad de Cochabamba, para entregar el documento final de la Agenda de Desarrollo Indígena del Conisur. Esta apuesta por mejorar las condiciones de vida de las 21 comunidades con 81 acciones, en el marco de la Ley 969 de Protección, Desarrollo Integral y Sustentable del Tipnis.
Tras un esfuerzo colaborativo de más de medio año, la agenda se centra en tres ejes específicos: desarrollo productivo, educación y salud, y en dos ejes transversales: servicios básicos y medio ambiente. El secretario general y de Gobernabilidad, José de la Fuente, subrayó que el documento, que cuenta con un presupuesto referencial de Bs 23 millones, es ajustable y flexible. “Esta es una deuda histórica del Estado boliviano con las comunidades y pueblos indígenas”, manifestó.
Situación actual
En el Conisur, la educación enfrenta desafíos significativos. Muchas escuelas, construidas con madera y con esfuerzos comunitarios, son insuficientes para satisfacer las necesidades de los estudiantes. El director distrital de Educación de Villa Tunari, David Villca, señaló que un problema es la falta de recursos actualizados. La distancia y el acceso también son obstáculos. Los estudiantes recorren varios kilómetros para asistir a clases.
El tema de la salud es otra preocupación. Los establecimientos, afectados por la falta de mantenimiento y el abastecimiento de medicamentos, luchan por atender a la comunidad. Las enfermedades derivadas de la contaminación del agua y la falta de sistemas de saneamiento adecuados son comunes, según se señala el documento elaborado con los comunarios.
En cuanto al desarrollo económico en el Tipnis, tradicionalmente, se basa en la agricultura, la pesca y la explotación forestal. Las comunidades producen plátano, arroz, maíz, cacao y yuca, pero enfrentan limitaciones en la comercialización y el acceso al mercado.
Los servicios básicos son escasos. La mayoría de las comunidades depende de fuentes de agua naturales con riesgos de contaminación. Sólo unas pocas acceden a sistemas de agua potable. La energía eléctrica es limitada, sólo cuatro comunidades tienen energía por red, y las telecomunicaciones son un desafío constante. El cacique mayor, Hernán Suárez, subrayó la importancia de implementar medidas para impulsar el desarrollo sostenible en la región.
Las acciones que se plantean en la agenda, con una duración de siete años, se enmarcan en ocho estrategias: acceso a servicios básicos, gestión de la salud, educación, producción pecuaria, fortalecimiento de las capacidades agroproductivas, apertura del turismo indígena comunitario, organización indígena y gestión ambiental, lo último debido a los avasallamientos.
Firma del convenio
El 15 de diciembre, se firmará el convenio entre el nivel central, representado por los ministerios de Salud, Deporte y Medio Ambiente; el nivel departamental, la Alcaldía de Villa Tunari, y los comunarios.
El objetivo es ejecutar la agenda propuesta con la cual se espera obtener mejoras tangibles para las comunidades del Conisur-Tipnis.