“Volver al oscuro valle” Santiago Gamboa se inspira en la migración
Ricardo Maldonado Rozo |
El escritor colombiano Santiago Gamboa reconoció en Cartagena de Indias que parte de la inspiración para su última novela, “Volver al oscuro valle”, la obtuvo observando a los viajeros que llegan a los aeropuertos.
“Siempre que estoy en el aeropuerto esperando a alguien me pongo a mirar a la persona que viene con seis o siete maletas, quién sabe de dónde, qué cosas están dejando atrás, es algo muy alegre pero a la vez muy triste”, expresó Gamboa en una charla en la primera jornada del Hay Festival de Cartagena --que se inauguró el pasado jueves 26 y culmina hoy en Colombia--. En esta cita cultural, Gamboa explicó de dónde se nutrió para escribir su última obra, publicada por Penguin Random House.
La novela cuenta la historia de cuatro emigrantes, cuyas vidas gravitan alrededor del drama del regreso al país que han dejado.
“Volver al oscuro valle” es una novela coral cargada de pasiones, violencia, sexo y drogas en la que las historias de personajes como la poeta Manuela Beltrán, el argentino Tertuliano, el sacerdote paramilitar colombiano Ferdinand y el poeta Rimbaud, terminan cruzadas por las intrigas y por los finos hilos que las comunican.
En esta obra, Gamboa se pregunta si en realidad son posibles los regresos, si los lugares que se dejaron atrás todavía existen cuando se retorna a ellos, o si la vida misma está planteada de manera que los regresos son imposibles y lo único posible es seguir hacia adelante en la vida.
El escritor argumentó que se ha dado cuenta durante sus observaciones aeroportuarias de que “las personas no llegan felices, no llegan con una gran sonrisa, en el fondo es un regreso donde hay una cierta derrota porque ellos vienen de un sueño de haberse ido a un lugar donde buscaban una vida mejor y de alguna manera vuelven, muchos de ellos parcialmente derrotados”.
Dijo además que “están todos estos regresos” y luego el suyo, que, reconoció, es el que lo llevó a hacerse las preguntas que se hacen los personajes, como si existe “realmente un lugar al que uno puede volver”. “Y mi respuesta literaria a esta pregunta es que el único lugar al que se puede volver es a la literatura, es en la literatura donde está ese regreso”, agregó Gamboa.
En otro sentido, manifestó que procura que su escritura sea agradable para el lector, “yo no odio al lector, me gusta que el lector vaya por la historia y no sufra y lo pase mal”.
Confesó que cuando escribe un libro es porque ése es el que le gustaría leer, que le falta en su biblioteca y que “sino lo escribe, no va a existir nunca”.
Gamboa es el autor de novelas como: “Perder es cuestión de método” (1997), traducida a seis idiomas y llevada al cine por Sergio Cabrera; además de “Páginas de vuelta” (1995); “Vida feliz de un joven llamado Esteban” (2000) y “Los impostores” (2001). Además es autor de “El síndrome de Ulises” (2005); “Hotel Pekín” (2008); “Necrópolis” (2009); “Plegarias nocturnas” (2012) y “Una casa en Bogotá” (2014).
El escritor colombiano estuvo en Cochabamba el año 2012 participando del Encuentro de Escritores Iberoamericanos. Actualmente vive en Cali, estudió literatura en la Universidad Javeriana de Bogotá, posteriormente emigró a Madrid donde se licenció en Filología Hispánica en la Universidad Complutense para luego radicarse en París, donde estudió literatura cubana en la Universidad Sorbona.