Italia en emergencia tras desplome con 39 muertos
AFP y EFE
El Gobierno italiano decretó ayer estado de emergencia en la zona del derrumbe de un puente en Génova, prometió revocar el contrato con la empresa concesionaria de las autopistas acusada de haber aplazado los controles y anunció que destinará 5 millones de euros para las primeras acciones urgentes de un accidente que causó al menos 39 muertos y 16 heridos.
El balance provisional del suceso especifica tres menores fallecidos, y 16 personas heridas, nueve de ellas graves.
El suceso tuvo lugar el pasado martes cuando un tramo de 100 metros del puente Morandi, construido en la década de 1960, se vino abajo y sepultó a los coches que circulaban por él en ese momento.
El viaducto transcurre sobre una zona urbana en la que hay centros comerciales, edificios y áreas industriales, y los equipos de emergencia temen que puedan producirse ulteriores desplomes, por lo que han sido desalojadas 634 personas de edificios adyacentes.
La mayoría pasó la noche en casas de familiares, informó el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, aunque también hay quienes se hallan en campamentos improvisados.
Cerca de mil rescatistas se preparaban para pasar la segunda noche al aire libre en busca de sobrevivientes. Las autoridades insisten en que hay una decena de desaparecidos, entre ellos una familia que se dirigía a pasar vacaciones en la isla de Elba.
El Gobierno de coalición italiano y la ultraderechista Liga celebró una reunión extraordinaria en esta ciudad.
En la reunión, se decretó el estado de emergencia por 12 meses en la zona siniestrada y se decidió movilizar un paquete de “5 millones de euros para cubrir las primeras intervenciones urgentes”.
RESPONSABILIZAN A LA CONCESIONARIA
En Italia estallaron las polémicas por una tragedia que muchos consideran que hubiera podido ser evitada.
El Gobierno italiano responsabiliza a Autoestrade, la empresa concesionaria de la vía, de haber aplazado los controles y la manutención del viaducto.
La firma divulgó un comunicado con las elevadas cifras invertidas para la seguridad de las autopistas italianas, como respuesta a las acusaciones del Gobierno
El ministro del Interior, Matteo Salvini, exigió una revisión de otras concesiones públicas y prisión para los dirigentes responsables.