La brutalidad policial impera contra manifestantes colombianos
La policía colombiana está en el centro de todas las críticas internacionales por la brutalidad usada para reprimir las protestas sociales que llevan un mes en el país cafetalero.
Las diversas formas de exceso de la fuerza, que incluye el polémico uso de un lanzador de cohetes y el disparo por la espalda contra personas desarmadas, han quedado captadas en abundancia en videos tomados por vecinos y los propios manifestantes.
Según un informe realizado por la organización de derechos humanos Human Rights Watch, la extrema violencia policial ha causado directamente 14 víctimas mortales.
En total, las revueltas en las calles en varias ciudades del país han dejado un saldo de 43 fallecidos.
El analista político Roberto Covarrubias Núñez indicó que el accionar de la policía colombiana no es un problema exclusivo de una región del mundo, pues cuerpos policiales de varios países están en la mira por su mal comportamiento.
Indicó que las palizas, insultos, tortura, homicidio o uso indiscriminado de la fuerza contra civiles por los efectivos policiales se convirtieron en el patrón de su accionar.
“Hay que recordar la vehemencia con la que actuaron los carabineros en las manifestaciones estudiantiles de Chile en 2019, dejando a decenas de jóvenes ciegos por los balines recibidos en el rostro. O las matanzas que se produjeron durante el golpe de Estado en Bolivia de 2019, donde por los disparos de los policías y militares acabaron con la vida de una treintena de personas en Sacaba y Senkata”, sostuvo.
Tímidamente, las autoridades han detenido a tres policías e investigan a otra decena por homicidio.
El Gobierno de Iván Duque ha argumentado que las fuerzas del orden también han sido atacadas por vándalos organizados. Hay dos policías muertos y más de 1.000 con algún tipo de lesión.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó las “graves violaciones de derechos humanos” y urgió nuevamente a Duque permitirle realizar una visita de observación en el terreno.
Duque propuso la apertura de un diálogo, pero hasta ahora no se ha podido negociar. El Gobierno, de acuerdo con el Comité Nacional de Paro, se ha negado a dar garantías para la protesta, un tema clave.
Desde el Comité también señalaron que el Ejecutivo no ha condenado el excesivo uso de la fuerza por parte de la fuerza pública y de “grupos de civiles armados”, que han actuado de la mano de la Policía.
El Gobierno, además, ha estigmatizado a los manifestantes, tildándolos de “vándalos” o de hacer “terrorismo vandálico”, y de estar vinculados a diferentes agrupaciones, como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) o disidencias de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Duque exige que se levanten los bloqueos que permanecen en gran parte del país, para dar paso a las negociaciones.
Por los señalamientos hacia agentes de la Policía, el Senado colombiano respaldó al ministro de Defensa de Colombia, Diego Molano, quien superó el jueves, con amplia mayoría, una moción de censura promovida por congresistas de la oposición que lo acusaron de ser el “responsable político” de la violencia policial.
Datos: Agencias e Internet
BUSCAN AL MENOS 129 PERSONAS
Las autoridades colombianas siguen buscando a 129 personas que fueron reportadas como desaparecidas durante las protestas que comenzaron el 28 de abril y dejan al menos 43 personas fallecidas, mientras que 290 ya fueron ubicadas.
El martes pasado, la Fiscalía informó en un comunicado que junto con la Defensoría del Pueblo “han encontrado a 290 personas que habían sido reportadas como no localizadas. El Mecanismo de Búsqueda Urgente (MBU) sigue activo respecto a 129 solicitudes (de búsqueda)”.
El comunicado precisó que la búsqueda se realizó con la información recibida entre el 28 de abril y el 23 de mayo.
MÁS RENUNCIAS POR EL ALTO NÚMERO DE VÍCTIMAS
Redacción Central
El alto comisionado para la Paz de Colombia, Miguel Ceballos, el pasado 3 de mayo presentó su renuncia al presidente Iván Duque, quien recientemente agregó a sus funciones la mediación entre el Gobierno y el Comité de Paro Nacional que promueve las protestas en su contra.
Durante la crisis social derivada por las manifestaciones, que inicialmente comenzaron en contra de una reforma tributaria del Gobierno, también han renunciado el ministro de Hacienda Alberto Carrasquilla y la canciller Claudia Blum, en tanto, Duque cambió a su ministro de Cultura, Felipe Buitrago.
EL SISTEMA VENOM ES LA ARMA PREFERIDA DE LA POLICÍA ANTIDISTURBIOS EN COLOMBIA
Redacción Central
Las imágenes difundidas en las redes sociales muestran a los agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios que lanzan proyectiles múltiples desde el suelo y de forma horizontal usando su arma antidisturbios preferida: el sistema Venom.
Según el Ministerio de Defensa de Colombia, Venom está compuesto por 30 tubos lanzadores, cuesta 118.000 dólares, y cada cartucho, que puede producir estruendos, destellos o efectos lacrimógenos.
La entidad Omega Research Foundation, con sede en Reino Unido, que investiga la fabricación y el comercio de armas y su uso en violaciones de derechos humanos, indica que el uso de estas armas en la aplicación de la ley no es necesario desde el punto de vista táctico y tiene, por naturaleza, un efecto indiscriminado.
Human Rights Watch (HRW) ya había denunciado el uso de esos proyectiles dirigidos a manifestantes.
José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW, indicó que el sistema Venom es un arma con efectos indiscriminados y que, por lo tanto, es completamente inapropiada para manifestaciones pacíficas o mayoritariamente pacíficas.
“La policía colombiana está empleando esta arma de forma peligrosa. Los cartuchos de gas lacrimógeno y aturdidoras siempre deberían dispararse de forma parabólica, y no de forma directa contra los manifestantes”, denunció.