Autoridades alertan que en Beni se viene un segundo "golpe de agua"
Autoridades nacionales y departamentales alertaron hoy a los habitantes de Beni que se espera un "segundo golpe de agua" que provocará inundaciones, aunque será de menor magnitud del "primer golpe" y del desastre registrado en 2014 .
"Hemos recibido un primer golpe de agua que ha inundado diferentes campos, se espera un segundo golpe que no va a ser de la dimensión del primer golpe, va a ser mucho menos, pero que de todas maneras va a mantener inundados diferentes sectores el área rural", dijo el ministro de Desarrollo Rural, César Cocarico, en Trinidad, reportó la red Erbol.
Cocarico instó a la población beniana a estar alerta no sólo a los golpes de agua, sino también a las lluvias locales que se generen en sus respectivas regiones.
El gobernador Alex Ferrier indicó que la próxima inundación se vendría en 10, 15 o 18 días, y que las provincias Mamoré, Yacuma, Iténez y Vaca Diez tendrán dificultades con el agua.
Anticipó que este segundo golpe tendrá una magnitud intermedia entre la inundación de 2007 y la de 2014. "Dios nos salve de otra inundación como de 2014", dijo Ferrier.
El ministro de Defensa, Javier Zavaleta, precisó que la inundación a venirse no será de las más altas de los últimos años. "Si bien hay que tener la tranquilidad en el departamento de Beni, hay que continuar con medidas de prevención", sostuvo.
Zavaleta señaló que hasta este sábado se registró 3.135 familias afectadas por la crecida de las aguas en Beni. Cinco municipios están declarados en emergencia y uno en desastre, San Javier.
Indicó que se ha destinado un helicóptero para colaborar con las tareas de atención de emergencias, pero de ser necesario la flota de la Fuerza Aérea está a disposición.
Destacó que en el ámbito ganadero no hay afectación considerable, gracias a las alertas preventivas que se realizaron.
Cocarico ratificó que en el tema ganadero la afectación es mínima, pero no descartó que esa situación vaya a cambiar. Agregó que en el tema agrario, hay 2.184 hectáreas dañadas por las aguas, sobre todo en cultivos familiares.
