Abusos y maltratos sacuden a Nickelodeon

Una vez más queda expuesto que los abusos y maltratos en contra de menores se dan en entornos familiares o de “confianza”. En semanas pasadas, a través de videos que se han vuelto virales, distintos actores y actrices revelaron haber sido víctimas de múltiples abusos por parte de miembros de las producciones de series infantiles de televisión de Nickelodeon.

Las declaraciones dejaron con mucho pesar en quienes crecieron con series como Zoey 101, Drake&Josh, iCarly y Sam&Cat, series televisivas que tenían un común denominador: las risas y la diversión.

El documental titulado “El lado oscuro de la fama infantil” recoge estas declaraciones y revela los abusos que se cometieron en contra de actores infantiles.

Asimismo, se habla sobre el ambiente de trabajo tóxico al que se expusieron cuando solo eran niños de 9 años en los estudios de grabación de las series que fueron creadas por Dan Scheneider. Es justamente este productor que destacó por dar a conocer a celebridades como Amanda Bynes, Jamie Lynn Spears, Drake Bell, Miranda Cosgrove, Jennette McCurdy y Ariana Grande.

Si bien las acusaciones más graves apuntan a casos de abuso sexual, también se revela que la producción hacía trabajar a los niños por más horas de las que están permitidas por ley.

Drake Bell

Es el protagonista de la serie Drake&Josh que hace una de las declaraciones más desgarradoras, pues revela que fue víctima en varias ocasiones y por el lapso de un año de abuso sexual por parte del entrenador de diálogos en Nickelodeon, Brian Peck.

Hace 11 años, Peck fue acusado de 11 cargos relacionados con abuso sexual infantil y fue condenado a 16 meses de prisión. El nombre del denunciante no se dio a conocer, pero es Bell que ahora confirma que fue quien presentó la demanda.

Peck se ganó la confianza de la madre de Drake, quien le permitía a su hijo quedarse en su casa cuando tenía audiciones en Los Ángeles. Y logró sacar del camino al padre del joven, quien sospechaba que no tenía las mejores intenciones.

En el documental, Drake cuenta que cuando tenía 15 años, durante una noche que se quedó a dormir en la casa de Peck, despertó cuando estaba siendo abusado sexualmente.

Tras el hecho, Peck convenció al joven de mantener el hecho en secreto y aprovechó para continuar con el abuso. La carrera de Drake tenía un ascenso en ese momento, por lo que no quiso arriesgarla por lo que estaba pasando.

Pornografía

Un asistente de “El show de Amanda” llamado John Handy envió fotos suyas masturbándose a una niña del elenco. La madre de esta menor señaló que “él decía que se la había enviado porque quería que viera que estaba pensando en ella”.

En 2003, la policía encontró más de 10.000 imágenes de niños, 1.768 imágenes de niñas en poses eróticas y 238 imágenes de niñas en poses sexualmente explícitas.

Otras faltas

Las acusaciones no solo son de abuso sexual, ya que varias personas que fueron parte de las producciones de Nickelodeon denunciaron que fueron víctimas de racismo y sexismo en las mismas series creadas por Schneider.

Reforzar estereotipos sexistas, usar disfraces con elementos alusivos a miembros masculinos, no recibir un pago equitativo son algunas de las faltas que también se cometieron.

Disculpas

Luego de publicarse los videos, el productor subió un video a su canal de YouTube en el que se disculpa por su comportamiento.

“Las últimas dos noches fueron muy difíciles. Yo enfrentándome a mis comportamientos pasados, algunos de los cuales son vergonzosos y de los que me arrepiento. Definitivamente le debo a algunas personas una disculpa. Cuando vi el documental, pude ver el dolor en los ojos de algunas personas y me hizo sentir muy arrepentido. Desearía poder volver, especialmente a esos primeros años de mi carrera, y aportar el crecimiento y la experiencia que tengo ahora y simplemente hacer un mejor trabajo”, señala en el video.

Ante esta situación, quienes compartieron el set con estos actores y actrices expresaron su apoyo a quienes fueron víctimas y aprovecharon la ocasión para pedir cambios en la industria televisiva.

¿Cómo cuidar a los menores?

Ante este tipo de situaciones que se dan en entornos cercanos, la experta en terapia individual, Verónica Trigo Padilla señala que “el abuso sexual y el maltrato a los niños es más probable que ocurra cuando confluyen algunos factores del entorno, del niño y de sus familias que ponen en riesgo la integridad del menor. Los entornos abusivos suelen caracterizarse por tener una cultura en la que se normalizan los tratos inapropiados, se idealiza o teme a la figura de autoridad, se experimenta una dinámica ambigua en la que se obtienen beneficios a cambio de obedecer sin cuestionarse, en la que se manejan significados alterados del amor y el respeto y donde prima un sistema de valores machista y adultocentrista”.

Trigo señala que quienes corren más riesgos de ser víctimas de estos hechos son los niños y jóvenes que tienen baja autoestima, dificultades para poner límites y defender sus derechos, elevada búsqueda de sensaciones y baja tolerancia a la frustración. “Todo ello debido a una escasa orientación sexual, pobre educación emocional y familias con una deficiente comunicación y apego inseguro”, completa. 

La experta en terapia con niños y adolescentes asegura que si un padre desea que sus hijos sean parte de este tipo de actividades, deben ser “coherentes con los valores de la familia y que respeten el desarrollo integral del niño”.

“La participación de los niños en shows televisivos responde más a las expectativas y sueños de los padres, que a las preferencias y necesidades de los hijos.  Implicarse en una actividad requiere que seamos conscientes del impacto que pueden tener en la vida de nuestros hijos, por lo tanto, se tendrá que valorar si esa actividad beneficia al desarrollo psicoafectivo y sociocultural del niño. Se tendrán que ponderar las reglas de la institución para ver si respetan al niño en sus distintas facetas.  Se debe conocer la cultura del ambiente para identificar si se corre riesgo. Y será importante educar al niño de tal forma que pueda identificar abusos y comunicarlos a la familia”, sugiere.

Finalmente, si bien ahora se revelan estos hechos de abuso a quienes protagonizaron estas series, cuál debe ser la posición respecto a seguir consumiendo este tipo de producciones, Trigo afirma que se puede tomar la ocasión para “entrenar en los hijos sobre el pensamiento crítico para que puedan tomar decisiones de acuerdo a sus principios y que beneficien a su bienestar”.

“Es esencial promover una comunicación abierta, abrir espacios cotidianos de reflexión, ayudar a tomar consciencia de las consecuencias de los actos, analizar las noticias, conversar sobre los peligros y las herramientas que tenemos para cuidarnos, cultivar una cultura de paz, buenos tratos y respeto, empezando con nuestro ejemplo”, puntualiza.