La adicción al trabajo acaba con la productividad
El estrés se ha incrementado por varios factores en los últimos años, por lo mismo, estudios recientes afirman que hay “niveles récord” a nivel mundial. Uno de los aspectos que provoca estrés en las personas es la cantidad de horas que se dedica al trabajo.
Hace años, salir de la oficina significaba dejar los pendientes hasta la jornada siguiente, pero la relación laboral se ha vuelto enfermiza, en muchos casos.
Aunque no se tiene que fustigar por ello, porque el sistema está montado de modo que si no se produce a tope, puede quedar sin trabajo y la vida es cara y hay que sobrevivir, sí está bien identificar este problema y tratar de trabajar en él por el bienestar propio.
Mientras se habla de esta relación con el trabajo, cada vez más estudios apuntan a que la productividad ha caído. Muchos son los motivos para esto, pero uno es que el estrés o trabajar muchas horas restan productividad.
El estrés altera el cerebro
Un estudio de la Universidad de Brasilia afirma que los eventos estresantes “pueden alterar las estructuras cerebrales involucradas en la codificación, almacenamiento y recuperación de la memoria”. El estudio ha revisado investigaciones experimentales que evalúan el impacto de la hormona cortisol relacionada con el estrés en la recuperación de la memoria a largo plazo.
El estrés desencadena la liberación de cortisol, una hormona que prepara el cuerpo para la respuesta de “lucha o huida”. En pequeñas cantidades, el cortisol puede ser beneficioso, ayudando a mantenerse alerta y concentrados. Sin embargo, cuando los niveles de cortisol permanecen elevados durante períodos prolongados, pueden tener un impacto perjudicial en la salud y productividad.
Además, el estrés puede dificultar la concentración en las tareas, lo que provoca procrastinación y distracción. La mente tiende a divagar, lo que dificulta concentrarse en el trabajo.
También puede afectar nuestra capacidad de tomar decisiones. El estrés puede provocar agotamiento, lo que puede tener un impacto a largo plazo en la productividad. Cuando hay agotamiento, falta motivación y energía, lo que dificulta completar las tareas.
Trabajar fuera de horario ha estado arraigado durante mucho tiempo en la cultura de muchos países como una forma de demostrar cuánto uno se preocupa por su trabajo e incluso en grandes empresas como las lideradas por Elon Musk o el Microsoft del principio cómo ser adicto al trabajo a menudo se presenta como una ética de trabajo virtuosa elogiada por los líderes.
Consecuencias de la adicción al trabajo
Lamentablemente, el ritmo que requiere la adicción al trabajo es insostenible, y coloca al cuerpo en un estado de activación y tensión constante. Esto puede traer distintas consecuencias a la salud física, mental y a otros aspectos de la vida.
Entre las consecuencias más comunes se encuentran:
- Mayores niveles de estrés
- Burnout
- Depresión y ansiedad
- Desregulación de las emociones
- Problemas estomacales
- Dolores físicos
¿Qué piensa un “workaholic”?
Pensar constantemente en el trabajo. Pensar obsesivamente sobre el propio desempeño en el trabajo, el deseo de tener éxito y el miedo a fracasar.
Tener dificultades para tomar tiempo libre. Buscar diferentes formas de trabajar al estar fuera del horario laboral a pesar de que no se requiera. Así, experimentar estrés en situaciones en las que no se puede trabajar.
Trabajar tiempo adicional al establecido por el horario laboral. Invertir horas adicionales a lo que se espera y es necesario, tanto que otras personas lo notan.
Tener conflicto en las relaciones por la cantidad de tiempo dedicada al trabajo. Se observa que hay consecuencias en otros aspectos de la vida y, a pesar de ello, no se puede hacer cambios en los hábitos de trabajo.
Utilizar el trabajo para compensar o evitar algo. Puede ser: estar en un momento de mucho estrés, tener algún problema o la necesidad de probar la propia capacidad.
Tener problemas de salud a partir del estrés del trabajo. Es posible que se llegue a experimentar síntomas de estrés crónico, ya que el cuerpo está en un estado de activación constante.