El tiranosaurio tenía la cara con escamas y con hocico
Madrid |
Los tiranosaurios tenían la cara cubierta de una capa escamosa, similar a la de los cocodrilos, sin labios y con un hocico dotado de gran sensibilidad táctil, según un grupo de científicos que han analizado la textura y huesos faciales de una nueva especie denominada "Daspletosaurus hornery".
El nuevo miembro de la familia de los tiranosaurios vivió en el Cretácico tardío (entre cien y 66 millones de años), fue localizado en Montana (EEUU) y medía unos nueve metros de largo y 2,2 de alto, según un estudio que publica hoy Scientific Reports.
El equipo de expertos, encabezado por Thomas Carr, del departamento de Biología del Carthage College en Estados Unidos, examinó la topografía de los huesos faciales de los restos para intentar descubrir el tipo de tejido que podía haber recubierto la cara del Daspletsaurus.
Para ello compararon el tejido que producía ese tipo de superficie con el de cocodrilos y cinco tipos de pájaros, lo que sugiere que el tiranosaurio tenía la cara cubierta de escamas planas.
Los tiranosaurios "son idénticos a la especie de los cocodrilos en que los huesos de sus hocicos y mandíbulas son rugosos a excepción de una estrecha banda de hueso suave a lo largo de la hilera de dientes", señala un comunicado.
Además, los expertos no encontraron ninguna evidencia de la existencia de labios en el tiranosaurio, pues el tejido rugoso cubierto de escamas "se extiende por toda la fila de dientes sin dejar espacio" para ellos.