Miles encargan sus anhelos a la Virgen y pican piedras
Miles de feligreses encargaron ayer a la Virgen de Urkupiña sus principales anhelos y también agradecieron por las bendiciones recibidas, luego de peregrinar hasta el Calvario, al sur de Quillacollo.
Motivados por la fe y devoción, los creyentes pidieron principalmente salud, trabajo, prosperidad, unidad familiar y hasta apoyo para superar procesos judiciales.
“Ella es milagrosa y poderosa, desde hace 11 años que vengo desde Sucre a pedirle de corazón que me mantenga sano”, manifestó Jaime Cárdenas de 70 años.
Contó que su delicado estado de salud lo acercó más a la advocación mariana en dos oportunidades. “Alivió mi dolor, me mantuvo con vida y fuerte cuando me operaron de la próstata y de una peritonitis”, explicó.
Emocionado, comentó que llegó hasta el templo San Idelfonso, donde se guarda la imagen, luego de caminar 16 kilómetros sólo para decirle: “Gracias a la mamita”.
Al igual que él, decenas de devotos se regocijaron en la plaza 15 de Agosto, afuera del templo, encendiendo velas en el piso para que la Patrona de la Integración escuche sus plegarias.
“Los cirios azules son para el estudio, el rojo para el amor, el amarillo atrae el dinero, el blanco es para la salud”, explicó una devota, Rosa Mamani. El momento más esperado por las personas que peregrinaron ayer desde la ciudad hasta Quillacollo fue la misa de la madrugada o “alba”.
“Escuchar la reflexión y visitar a la virgencita realmente conmueve si vienes con fe”, expresó Lizbeth Medrano.
Ayer en la homilía el arzobispo Óscar Aparicio exhortó a la población a frenar la ola de violencia con la unidad familiar. Otro de los momentos que impresionó fue la procesión de la imagen de la Virgen de Urkupiña por las calles de la ciudad hasta el Calvario.
Las vendedoras arrinconaron sus puestos de venta en toda la avenida Martín Cárdenas para saludar el paso de la Virgen con pétalos de rosas y pañuelos blancos.
Después, las comerciantes nuevamente se asentaron en la vía pública en tres hileras.
La zona más concurrida fue la que está a pocos metros de la plaza de la Integración, debido a que en este punto están los artesanos que ofrecen productos en miniatura.
María Maya, una artesana que se dedica al rubro más de 10 años, afirmó que entre las novedades de este año están certificaciones de juicios ganados, contratos de trabajo, registros de propiedad y el “cofre de la fortuna” con dólares y bolivianos.
La extracción de piedra para tener “dinero” fue otra de las costumbres que congregó a cientos de personas, que con “combazos”, ch’alla y q’oa buscaron materializar su anhelo de riqueza para que la Pachamama y la Virgen les ayuden a cumplir sus sueños.