Ríos Khora y Taquiña son “críticos”; la Gobernación gestiona estudios
El río Taquiña no es la única preocupación en Tiquipaya; el afluente Khora también es considerado “crítico”. Los vecinos expresaron temor por la reciente crecida de caudal y los daños generados a un puente.
El río Khora casi no tiene agua en época seca. Algunas personas se confiaron y construyeron sus viviendas dentro de la franja de seguridad. La justificación es la misma en casi todos los casos: “Siempre está seco y le dejamos una compuerta de paso”.
Sin embargo, la compuerta es insuficiente cuando llega la riada y baja desde el parque Tunari, donde nace el afluente. Según el director de Cuencas de la Gobernación, Juan Pablo Patiño, el comportamiento de este río es similar al de Taquiña.
Esto se debe a que tiene poca vegetación, taludes demasiado verticales y su naciente está prácticamente al lado. Es así que una fuerte lluvia en el Tunari puede provocar una repentina crecida. Todos estos elementos juntos generan una bajada de agua con fuerza.
Por este motivo, se trabaja en la contratación de una consultora que haga un estudio para el manejo integral de las dos cuencas de Tiquipaya: Taquiña y Khora. Esto demandará una inversión de 300 mil bolivianos, agregó Patiño.
Mientras, en lo que respecta al puente, es una tuición municipal. Es decir, la Alcaldía debe encargarse de refaccionar esta vía.
El río Khora, además, sufre atentados ambientales. A menos de 10 metros de distancia se encuentra el botadero de Tiquipaya y el matadero.
El ambientalista Jaime Ponce y asambleísta Freddy Gonzales denunciaron la contaminación del agua con lixiviados del vertedero y aguas residuales no tratadas del matadero. Este medio constató los hechos en varias visitas realizadas a la zona.
TRES PERSONAS FALLECIERON EN 2017
Un año antes de la tragedia por el aluvión de Tiquipaya, los pobladores lloraban la muerte de dos niños y una mujer adulta. El problema fue la crecida del río que se desvió porque en su caudal había construcciones.