Depósito de cuerpos colapsa por falta de crematorio en Quillacollo
La carencia de un horno crematorio en el municipio de Quillacollo ocasionó este fin de semana que los cadáveres de pacientes que perdieron la vida por el coronavirus nuevamente se acumulen en los pasillos y en los vestidores del hospital Benigno Sánchez
Los trabajadores del nosocomio solicitaron ayer a las autoridades municipales que habiliten un espacio con condiciones mínimas para mantener los cuerpos, hasta que los familiares obtengan los permisos para sepultarlos y evitar la propagación del virus. Además, pidieron acelerar los procedimientos instalar un crematorio.
El Gobierno municipal de Quillacollo inició hace ocho meses los trámites para adquirir los equipos para un crematorio, con una inversión de 1,4 millones de bolivianos; sin embargo, hasta la fecha no se concretó la compra.
El secretario de Planificación de la Alcaldía, Wilson Maldonado, señaló que se reactivará la licitación porque la convocatoria del año pasado cayó por falta de organización.
“Existían dos presupuestos, pero lo que llama la atención es que los equipos que se querían comprar eran de similares características, pero una propuesta era de 1,4 millones y la otra de menos de un millón y se estaba optando por la de mayor precio”, dijo.
Subrayó que el Concejo observó la contratación en la gestión del exalcalde Héctor Montaño, luego de advertir estas irregularidades.
“Estamos pensado retomar la licitación con un reformulado por el rebrote”, finalizó.
Depósito de cadáveres
El técnico municipal de salud de la Alcaldía, Carlos Loaiza, aseveró que los ambientes donde se depositaron los cadáveres en el hospital Benigno Sánchez, el pasado fin de semana, cumplen los protocolos establecidos por el Ministerio de Salud.
“Cumplen con características de buena ventilación e iluminación. Hemos tenido tres decesos”, detalló.