Misicuni desfoga 1.500 l/s de agua al Chijllawiri para regar 872 Ha
La Empresa Misicuni desfoga 1.500 litros de agua por segundo (l/s) al río Chijllawiri, que son aprovechados por los productores del valle central para regar 872 hectáreas de sembradíos de maíz, alfalfa y otros vegetales.
“Todos los días estamos desfogando 1.500 l/s. Esta agua es la que previamente se utiliza para que ENDE genere energía eléctrica. Los regantes están desviando el agua del río para riego por un canal de La Angostura, se está aprovechando el 60 por ciento para la producción en Quillacollo y Colcapirhua”, informó el presidente de la entidad, Óscar Zelada.
Mencionó que se echa el líquido vital para resguardar la infraestructura de la represa, que actualmente almacena 147 millones de metros cúbicos de agua.
Por su parte, el coordinador de los regantes, Pablo Maldonado, precisó que con el desfogue se benefician 14 comunidades y adelantó que se presentó el proyecto a diseño final para la construcción de un ducto para seguir regando sus cultivos en próximos años ante el déficit del recurso hídrico en La Angostura.
“Son tres años ya que estamos usando el agua. En este tiempo hemos hecho mejoras como la construcción de puentes y pasos peatonales en la zona norte de Quillacollo, específicamente en Molle Molle y Pampa Grande. En la parte baja tenemos una compuerta y un atajado para que los regantes usen el agua”, puntualizó.
Maldonado enfatizó que este año el desfogue sirvió para paliar el déficit que se generó por el bajo caudal de las represas, debido a la falta de lluvias.
Otras comunidades que se benefician con el riego son Callajchullpa, Llaunquenkiri, Pojpo Collo, Taqoni, Pandoja, Piñami Chico, Santo Domingo y Morro Iquircollo.
“Este año ya pudimos hacer una doble cosecha de maíz blanco y forrajero. Ahora ya hay más orden en la distribución y estamos haciendo la socialización del diseño de nuestro proyecto con el Ministerio de Medio Ambiente, la Gobernación y la Alcaldía de Quillacollo”, aseveró.
El sector requiere al menos 24 millones de bolivianos para construir un ducto y así mantener el riego, de acuerdo a información técnica.
“El ducto sería de fierro fundido y tendría capacidad para soportar entre 400 a 450 litros de agua por segundo. No va a ser un proyecto a cielo abierto, la cantidad de familias beneficiadas es de 1.021 y la superficie a regar de mil hectáreas”, sostuvo.
Respecto a este tema, Zelada aclaró que el desfogue de agua será hasta que se concluya con la ejecución de los ductos que trasladarán el líquido vital hasta los tanques de almacenamiento de los municipios.
“Las descargas son paulatinas y controladas. Esto va a continuar, pero la cantidad dependerá de las lluvias; si son buenas este año esperamos llegar a almacenar 170 millones de metros cúbicos, nuestra capacidad máxima es de 180”, complementó.
El presidente de Misicuni anticipó que hasta enero se tendrán los estudios para establecer el costo del agua potable por metro cúbico, pero confirmó que aún no hay intención de cobrar por el destinado a riego. Actualmente, el uso es gratuito.
LA ANGOSTURA YA NO LLEGA AL VALLE CENTRAL
Regantes de Quillacollo, Colcapirhua y Tiquipaya aseguran que desde hace cuatro años que ya no se benefician con agua de la represa de La Angostura por el bajo caudal, por lo que ven en Misicuni una esperanza.
Los productores están dispuestos a colocar si es necesario una contraparte y hacer gestiones ante las alcaldías para que se ejecute la aducción de riego para el valle central.
TIQUIPAYA BUSCA ACCEDER AL COMPONENTE RIEGO
REDACCIÓN CENTRAL
El presidente de Control Social de Tiquipaya, Esteban Loza, señaló que hay interés de varias comunidades para beneficiarse del componente riego de Misicuni, pero cuestionó que aún no se priorice la construcción de ductos para este fin.
“Hay como dos comunidades que están interesadas en ser parte de este proyecto para el que se busca financiamiento. Si bien nosotros tenemos agua en la cordillera, nos hace falta en el distrito 5 y parte del 4 y 6, lo que sí queremos es que se defina de una vez los costos”, remarcó.
Loza añadió que se firmó un preacuerdo con la Empresa Misicuni para garantizar la provisión de 190 litros de agua por segundo para los domicilios y se espera que los próximos años se pueda hacer algo similar para el riego con el fin de fortalecer la vocación productiva del municipio.
En tanto, el coordinador de los regantes, Pablo Maldonado, explicó que una dificultad para que más productores puedan emplear las aguas desfogadas es la falta de infraestructura para conducir el líquido elemental.
“Nosotros no nos cerramos, estamos dispuestos a sumar a más comunidades, pero hay que ver la parte técnica”, especificó.
Maldonado puntualizó que el diseño del proyecto se hizo con fondos propios y que el que se trabajó años atrás con la Gobernación ya no es viable por lo que se recomendó una actualización.