Crece presión en Quillacollo para desalojar a los ambulantes de las vías
Los comerciantes de 86 asociaciones de la Federación Provincial de Comerciantes Minoristas de Quillacollo protestaron ayer para exigir el desalojo de vendedores ambulantes de vías públicas y plazas. El sector además solicitó al alcalde Héctor Cartagena la atención de otros 10 puntos de un pliego petitorio.
“Quillacollo se ha convertido en un mercado persa. Tenemos un pliego de 11 puntos: estamos pidiendo que se retire a los ambulantes, la construcción de baños nuevos para nuestros mercados, la activación de una brigada gremial que hará control en coordinación entre otros”, informó la representante de la organización matriz, Bernardina Nina.
La movilización comenzó con una marcha que aumentó el congestionamiento vehicular en el centro histórico, pero ante la demora de la Alcaldía en la atención de sus demandas los gremiales instalaron dos puntos de bloqueo en la avenida Blanco Galindo por tres horas.
“Es urgente un ordenamiento. Los ambulantes no nos dejan vender, se estám apropiando de nuestros puestos de venta y ni siquiera son del municipio; vienen de otros lugares”, dijo.
Nina detalló que alrededor de 10 mil comerciantes de diferentes centros abasto, ferias y sindicatos se ven afectados por la proliferación de vendedores al paso.