Misicuni desecha sedimentos a río y alertan contaminación de fuentes
Con la finalidad de resguardar la infraestructura y cumplir con un protocolo de seguridad en el manejo de la represa, la Empresa Misicuni desfoga aguas al río Beni para retirar el sedimento que se acumula en el embalse.
Este procedimiento se realiza en medio de advertencias ciudadanas de que la proliferación de botaderos clandestinos en el Parque Tunari pone en riesgo las fuentes de agua que alimentan a la represa debido a que estarían contaminando las “nacientes” del río Serketa y Titiri que alimentan a la presa de Misicuni.
“Los desfogues que hacemos normalmente hacia el oriente son para retirar el sedimento. Usualmente el agua de las lluvias no siempre se ven cristalinas, vienen con material que se va asentando en la parte baja, y lo que hacemos son programaciones cada año para hacer desfogues paulatinos “, explicó el presidente de la Empresa Misicuni, Óscar Zelada.
En una visita a la represa, este medio constató que el caudal que se desecha al afluente que va al oriente del país es similar al que circula en el río Chijllawiri.
“Los desfogues son cortos para que el sedimento vaya saliendo de a poco, no queremos que con el tiempo se vaya llenando la represa con material, este procedimiento es para tener un buen nivel de agua”, remarcó.
Zelada informó que actualmente se logró almacenar 165 millones de metros cúbicos de agua, de los 180 millones de su capacidad máxima.
Sin embargo, en el recorrido se verificó que el vertedero aún no se emplea, aunque fuentes cercanas a la empresa confirmaron que esta estructura se construyó para “cuestiones extraordinarias”.
Sobre este aspecto, el presidente de Misicuni confirmó que el vertedero se hizo para utilizarse en caso de intensas lluvias por varias semanas u otro tipo de eventos que no puedan controlarse.
Si bien la represa se ha convertido en un lugar preferido por los turistas para disfrutar del paisaje, los promontorios de basura a escasos metros de las fuentes de agua que alimentan a la represa preocupan a ambientalistas y comunarios de la zona.
“Hace dos años identificamos que se había botado basura en las nacientes del río Serketa que desemboca en la presa, en esa oportunidad hemos retirado todo el material que consideramos como peligroso, colocamos letreros e incluso una cámara, pero lo han sacado y ahora nuevamente está igual”, aseveró el fundador y miembro de la plataforma Tunari Sin Fuego, Javier Bellot.
“Las nacientes que alimentan al embalse y dotan agua a la ciudad se están contaminando porque con una pequeña lluvia se terminan lavando y descomponiendo pañales e incluso desechos médicos”, acotó Daniel Moreno, un turista que visita constantemente el lugar.
Aunque en la zona, los pobladores tienen dificultades para comunicarse y habitan viviendas precarias, este medio constató que existen basurales donde incluso hay gran cantidad de televisores y parte de computadoras esparcidas cerca de cuerpos de agua.
Ante esta situación, Bellot adelantó que desde la plataforma Tunari Sin Fuego se organiza una nueva campaña de limpieza para nuevamente retirar los residuos sólidos que la gente deposita de forma irresponsable con el propósito de reducir la contaminación de las fuentes de agua.
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