Extrabajadores presionan con lotear Hacienda Angostura; los dueños ven complicidad
Tras conocer que un grupo de extrabajadores reconoció que tomó los predios de la Hacienda Angostura por una deuda de salarios, la familia Canelas aclaró ayer que existe un plan de pagos para cubrir con todas sus obligaciones.
Los propietarios, además, aclararon que no se vendió “ni un metro” de las tierras productivas que permiten sostener una granja lechera y denunciaron que los loteadores lograron captar a un grupo de extrabajadores para presionar y traficar lotes en complicidad con este sector.
“En La Angostura no hemos vendido ni un metro cuadrado. El gerente que es mi papá está a cargo de la granja desde hace 50 años, y todos los años ha cumplido a cabalidad con los sueldos, uniformes de trabajo, aguinaldos, a los trabajadores se les paga como jornaleros cada quincena, esa es la modalidad de trabajo y en todo este tiempo no se ha tenido problemas con el personal”, indicó Luz Marina Canelas, hija del gerente propietario de la hacienda, Enrique Canelas Tardío.
Relató que por la pandemia de l Covid-19 al igual que otras empresas de Cochabamba sus ingresos económicos se redujeron por las restricciones, por lo que no lograron pagar la totalidad de los salarios cada mes.
“Con la pandemia el negocio de la lechería se fue al tacho no sólo en La Angostura, es en todas partes, no se podía vender ni recoger el producto, se les fue pagando las quincenas por partes, poco a poco estamos liquidando y poniéndonos al día, a algunos se les debe sólo 1.800 bolivianos”, sostuvo.
Sin embargo, Canelas señaló que algunos extrabajadores solicitaron su liquidación y otros beneficios por los años de servicio, situación que hizo que el gerente negocie la intención de dotar tierras, pero no se logró firmar ningún documento y tampoco esto se oficializó por cuestiones de salud.
Lamentó que el asunto haya sido aprovechado por loteadores, quienes convencieron a exempleados de incluso interponer una denuncia ante el Viceministerio de Descolonización para presionar a que los dueños cedan cientos de hectáreas de tierras, a pesar de que la familia llegó a cubrir gastos por accidentes laborales en clínicas privadas.
En un recorrido por la zona se constató que en los predios de la hacienda se construyen cuartos precarios que nadie habita.