2 mil comerciantes se adueñan de aceras y denuncian venta de sitios
Pese a que la Ordenanza Municipal 33/2000 prohíbe el asentamiento de comerciantes en aceras y vías del centro histórico de Quillacollo, más de 2 mil vendedoras ambulantes se han apoderado de las calles, dificultando la circulación.
Desde hace dos años, la situación se tornó caótica e insostenible por la venta de sitios por parte de algunos presuntos dirigentes, según vecinos y comerciantes afectados por cobros irregulares.
“Los ambulantes se creen dueños de las aceras, no dejan espacio para caminar, eso está ocasionando hasta accidentes”, indicó Mavel Illanes, una vecina de la OTB Albina Patiño de Quillacollo.
En tanto, la representante de la organización Mujeres de Quillacollo, Olga Mamani, informó que existen varias denuncias contra dirigentes por cobrar entre 200 y 500 dólares a las comerciantes que buscan un espacio para vender.
Cobros
El argumento que las personas denunciadas usarían para convencer a las víctimas de pagar el monto sería que el dinero es para cubrir los gastos de afiliación a una asociación para que la Intendencia no los retire de los alrededores de la plaza Bolívar, puntualizó.
Éste fue el caso Francisca Campero, una vendedora informal que, luego de 16 años de vender fruta ambulando, decidió comprar un puesto en la acera norte del prado.
“Ambulando chirimoyas y paltas he estado 16 años, entonces me he rogado a un dirigente, a don Fabio A., él me dijo que iba a afiliar. Le di 200 dólares, después 200 bolivianos, me pidió cerveza, comida y una caja de fruta por el puesto”, contó.
Aunque inicialmente el dirigente aprobó que ocupe un pequeño espacio hasta las 17:00, después de algunos meses puso en el lugar a otra comerciante.
“He denunciado a la Alcaldía; no me hacen caso. Estoy sin plata, soy madre sola, vivo en alquiler, quiero que me lo dé mi plata o el puesto. Soy de Morochata. Si no vendo, no como”, explicó.
Los Tiempos intentó contactarse sin éxito con Fabio para conocer su versión sobre la denuncia. Sin embargo, en pasadas semanas, el dirigente habría negado que pida aportes y atribuyó las denuncias a una falta de disciplina de algunas afiliadas a su organización, de acuerdo al reporte de medios locales.
Crisis
La falta de empleo y la crisis económica a causa de la pandemia de la Covid-19 han convertido en un “mercado persa” el casco viejo del municipio, afirmó el presidente del Distrito 1, Gerald Quintanilla.
Explicó que la solución al problema pasa por comenzar con un ordenamiento vehicular, porque los comerciantes se sientan a vender a pasos de las paradas del transporte.
Caos
En un recorrido realizado por este medio al ingreso de la avenida Santa Cruz, Villa Moderna y parte de la Blanco Galindo, se constató que en algunos sectores los comerciantes ocupan hasta más de dos metros para instalar un puesto. Las calzadas se encuentran abarrotadas de comerciantes y el peatón tiene que pelearse con los transportistas para avanzar a su destino.
“Nadie viene a poner orden, cada vez estamos peleando con las vendedoras, no hay caso ni de salir a la puerta de nuestras casas, primero porque toda la acera ocupan, después porque botan basura donde sea”, reclamó otra vecina.
Algunos funcionarios relataron que controlar a los ambulantes y los gremiales afiliados a algún sindicato es una tarea difícil, porque en ocasiones, incluso, son denunciados ante la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) u otras instituciones sólo por intentar hacer cumplir la norma municipal.
“La norma dice que antes de decomisar los productos debemos notificarlos en tres oportunidades. Nosotros les decimos casi cada día y, cuando procedemos, nos agreden directamente”, denunció un guardia municipal.
INTENDENTE PIDE FORMALIZAR DENUNCIAS Y ACLARA QUE NO SE OTORGA PATENTES
REDACCIÓN CENTRAL
El intendente municipal de Quillacollo, Fredy Orellana, pidió a las comerciantes afectadas por cobros irregulares por parte de dirigentes de alguna asociación formalizar la denuncia con respaldos. Además informó que desde hace tres años no se otorga patentes ni autorizaciones para ocupar sitios municipales.
“Escuché de algunas personas estas denuncias, pero para poder iniciar procesos contra las personas que supuestamente están vendiendo sitios municipales les pido que me hagan llegar la denuncia documentada. Todo proceso avanza con pruebas en la vía judicial”, complementó.
Reconoció que el casco viejo de Quillacollo está colmado por más de 2 mil comerciantes ambulantes, por lo que se planifica realizar un censo y buscar espacios alternativos a la plaza Bolívar para llevarlos allí, mientras se gestiona la construcción de mercados.
“Hay bastante ambulante en las calles, pero no sólo son de Quillacollo; buena parte viene de Vinto, Sipe Sipe, de la ciudad de Cochabamba, incluso tenemos hasta gente de La Paz vendiendo en nuestras vías porque somos un municipio de tránsito entre provincias y departamentos”, dijo.
Orellana precisó que, a la fecha, se cuenta con 42 guardias municipales para hacer los controles, aunque éstos no abastecen para poner orden entre los gremiales, por lo que plantearán fortalecer el trabajo de esta repartición con más personal.