Guardaparque apela al buen corazón de la población para sus medicamentos
Pedro Domingo Vargas Núñez lleva 30 años custodiando las áreas protegidas del país, y actualmente es guardaparque en el Parque Nacional Carrasco, en el departamento de Cochabamba.
Desde el 19 de abril se encuentra internado en la Caja Nacional de Salud (CNS) de Cochabamba, y no hay miras de que le den el alta médica. Ha sido sometido a cuatro intervenciones, tiene problemas de páncreas, tuberculosis intestinal, y muchas recetas que cubrir.
A pesar de que la seguridad social le cubre buena parte de las recetas, hay muchos remedios que quedan fuera de la cobertura, y son los que están poniendo en aprietos la salud y la vida de Pedro, y también la economía de su familia.
Vargas apeló al buen corazón de la comunidad ambientalista, y de la población boliviana para que le ayuden con algunas de sus recetas, y también con pañales para adultos.
Entre las varias prescripciones, actualmente requiere una leche para bebé que, según Vargas, está por los Bs 350.
El guardián del Parque Carrasco tiene 55 años y su familia está averiguando cómo jubilarlo, en vista de su delicado estado de salud, pero dice que tienen incertidumbre con las nuevas reglas de la Gestora Pública.
Otra alternativa, debido a lo complicado que resulta combinar su trabajo como dependiente del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) en el campo, y su precaria condición física actual, es pedir que lo asignen a uno de los campamentos principales.
"No sé cómo haré para volver a trabajar, pero tenemos campamentos principales, haciendo reportes de guardaparques y donde no se sale tanto al campo, quizás eso pueda alivianarme un poco", dijo.
Vargas cree que sus problemas de salud tienen que ver con el estilo de vida que llevan los guardaparques. "Es que los guardaparques no comemos en hora, tomamos agua de cualquier arroyo, transpiramos y nos mojamos. Todo eso debe influir", argumentó.
El guardaparque ha puesto a disposición un QR de su cuenta personal (Pedro Domingo Vargas Núñez), que puede solicitarse a su esposa, Cinthia Roxana Aguilar, a través de la línea de celular 650-14202. Asimismo, la familia radica en Santa Cruz, pero Pedro ha sido asignado al área protegida en Cochabamba.