Flores y Cabrera vuelven, pero sin aceptar directiva
Custodiadas por efectivos policiales y denunciando amedrentamiento por parte de los comerciantes simpatizantes de Súmate, las concejalas Daniela Cabrera y Claudia Flores retomaron ayer su trabajo en el Concejo Municipal de Cochabamba y participaron en la sesión ordinaria. En esta desconocieron a la directiva elegida el 2 de junio.
Minutos antes de la sesión, convocada por Marcela Vidaurre, Cabrera y Flores, disidente de Súmate, llegaron con dos custodios por orden de la Fiscalía General para evitar agresiones tras lo ocurrido el 6 de junio. Ambas desconocerán a la nueva directiva mientras la Sala Constitucional Primera se pronuncie sobre la convocatoria a la sesión de la esa elección.
“No nos arrepentimos de todo lo que ha pasado hasta ahora, lo hemos hecho por Cochabamba”, dijo Cabrera. “No reconocemos a la directiva, pero sí vamos a venir a cumplir nuestro rol y realizar las acciones de fiscalización”, acotó Flores.
Al momento de dirigirse al pleno, el oficial mayor administrativo, Aldo García, restringió el ingreso del asesor de Cabrera señalando que, según reglamento, “durante las sesiones, la prensa y el público en general pueden estar en el espacio contiguo”.
Sin embargo, en las butacas del hemiciclo estaban 13 comerciantes que, con gritos y abucheos, interrumpían la votación de Flores y Cabrera, que votaron por el no o la abstención. “Que quede en actas que estas personas nos están amedrentando nuevamente”, denunció Flores.
Ayer, por mayoría, el Concejo aprobó un proyecto de ley de dotación de equipamiento a la Policía.