En 23 días, cuatro micros ocasionaron accidentes; intensificarán controles
En 23 días, al menos cuatro accidentes de tránsito fueron protagonizados por micros de la línea H en la ciudad de Cochabamba. El último hecho se registró el viernes, cuando un vehículo del transporte público chocó contra un automóvil particular en la zona sur.
Ante esta situación, el director de Tránsito, David Herbas, señaló ayer que se intensificarán los controles y detalló que se investiga las circunstancias en las que ocurrieron tres de los cuatro accidentes.
Informó que en el último caso el chofer del micro se encontraba en estado de ebriedad, razón por la que se puso a la persona a disposición del Ministerio Público para que sea procesada por conducción peligrosa y se le suspenda la licencia de conducir.
“Se ha realizado las pruebas respectivas de alcoholemia en el laboratorio autorizado por la Dirección Departamental de Tránsito, dando como resultado 1,8 de grado alcohólico, lo cual nos da a entender que el conductor estaba entrando a una situación lamentable y, producto de esto, se ha producido el accidente”, aseveró.
Herbas precisó que, en las últimas tres semanas, Tránsito atendió tres accidentes que involucran a micros de la línea H y detalló que el primero data del 22 de junio, cuando cuatro personas fallecieron y otras 17 resultaron heridas.
Mencionó que el segundo se suscitó tres días después del primero cuando un micro colisionó contra el muro de una iglesia, ocasionando sólo daños materiales.
Indicó que en dos casos se presume que las causas de los accidentes se debían a fallas técnicas y en el tercero a la imprudencia del conductor.
Sin embargo, otro accidente que alarmó a los vecinos fue el que protagonizó un microbús el 5 de julio al impactar contra una vivienda, de acuerdo a antecedentes.
Puntualizó que con el propósito de precautelar la seguridad de los pasajeros el pasado jueves se logró retener tres microbuses de la línea tras evidenciar que presentaban fallas mecánicas durante una inspección.
Asimismo, dijo que por órdenes del Comando Departamental de la Policía se ejecutan “operativos de impacto” en diferentes zonas de la ciudad en coordinación con los vecinos para reducir la inseguridad.
Se estima que 900 micros operando en 14 líneas y que el 10 por ciento ya no reúne las condiciones para operar, según datos extraoficiales.