Los flamencos rosados llegan a la laguna Alalay, pero hallan su hábitat reducido
Los flamencos rosados que llegan a la laguna Alalay ,cada año durante el invierno, desde las lagunas de Potosí y Oruro, en el altiplano, ahora buscan las playas más inundadas de este embalse para alimentarse, según un ambientalista y biólogos.
Las aves que solían estar por el lado este, cerca de las canchas de fútbol, ahora se desplazaron hacia el noroeste, por la Felcc, donde las playas están más inundadas.
El biólogo José Balderrama explicó que las aves bajan desde Potosí y Oruro por el invierno. Sin embargo, cada año tienen que lidiar con la contaminación de la laguna y amenazas, como los perros y la reducción de su hábitat.
Los flamencos de la especie Phoenicopterus chilensis habitan en los lagos y lagunas de agua salada. Se alimentan de macroinvertebrados que hallan en las partes bajas de los humedales, según la Guía de Aves del Centro de Biodiversidad y Genética de la Universidad Mayor de San Simón.
Los flamencos están considerados una especie Casi Amenazada de extinción en la Lista Roja de la Unión para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), desde 2004.
Las aves son una muestra de la biodiversidad que existe en la laguna Alalay, que en los últimos años ha estado en riesgo por las múltiples presiones que sufre.
“A través de los años, se ha observado que existe una disminución constante en la diversidad de aves de la laguna. En febrero de 1996, se registraron 30 especies de aves acuáticas, 14 en febrero de 2007 y 12 en 2009”, se indica en la Guía de Aves.
Además, se identifica como la principal causa la pérdida de hábitat de la laguna Alalay, sobre todo en la orilla de la zona este, que contaba con playas inundadas estacionalmente y ahora hay campos de golf y canchas de fútbol.
Se cuenta con 72 especies de aves residentes reproductivas, como el pato picazo y 98 con algún tipo de migración.
El ambientalista Jaime Ponce señaló que, en la medida que el dragado culmine de forma existosa, las aves migratorias serán beneficiadas. Sin embargo, remarcó que es esencial que se realice la zanja de coronación para evitar que ingresen más contaminantes por la descarga de aguas residuales o con sustancias que dañen a la fauna de la laguna.