La Unesco sigue evaluando la postulación de Urkupiña, pero no llegó a la festividad
A pesar de las expectativas iniciales, la comisión de la Unesco designada para evaluar la postulación de la Festividad de Urkupiña como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad no confirmó oficialmente su llegada a Cochabamba. Las autoridades departamentales y nacionales afirmaron el compromiso de respaldar la solicitud de declaratoria que sigue en marcha y bajo evaluación.
La festividad, arraigada en las tradiciones ancestrales de Quillacollo, busca ser reconocida como patrimonio desde hace al menos 15 años. Autoridades, instituciones e investigadores presentaron este año una compilación de información en mil páginas, con fotografías y videos inéditos, para la inscripción oficial de la postulación en la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
“Vamos a seguir apoyando hasta que se logre la declaratoria”, sostuvo la ministra de Culturas, Sabina Orellana. Destacó la participación de los fraternos en la entrada folklórica y la llegada de devotos del interior y el exterior.
La directora de Turismo y Cultura de la Gobernación, Luz Ordoñez, explicó que la Unesco estableció un protocolo que afecta la presencia de sus delegados en distintos países que han presentado postulaciones de patrimonios materiales e inmateriales, por lo que Bolivia no es un caso excepcional.
Sin embargo, “eso no significa que no estén tomando en cuenta (la evaluación y postulación), simplemente ese es el protocolo” y es posible que soliciten información adicional acerca de la manifestación cultural y religiosa hasta septiembre, señaló. El plazo para obtener una respuesta varía entre uno y dos años, añadió.
Recomendó a la población y a los devotos cuidar los diferentes aspectos de la festividad en las actividades que se realizan “por respeto mismo a nuestra fe, a la Virgen, a la cultura y tradiciones”, considerando que continúa la evaluación, incluso, a través de las redes sociales.
La esperanza de que la Festividad de Urkupiña finalmente obtenga el reconocimiento en el mundo se mantiene intacta, ya que honraría la rica tradición cultural y religiosa que esta celebración, símbolo de reciprocidad (ayni en quechua) y unidad, representa tanto para Cochabamba como para el país.