“El hombre orquesta”, un desborde de talento, toca cuatro instrumentos
En los rincones musicales de Cochabamba emerge un artista con un don singular: Ponciano Flores, conocido como “el hombre orquesta”, cuya destreza musical cautiva a muchos. A pesar de los desafíos por la pandemia, demostró su versatilidad al adaptarse y continuar deleitando al público con su extraordinario talento.
Desde joven, mostró su pasión por la música. Su primer encuentro con la guitarra fue cuando escuchó tocar algunos valses a su padre, recordó. En las aulas de Los Kjarkas, hace más de tres décadas, las enseñanzas del maestro Gonzalo Hermosa moldearon su amor por ese instrumento. “Personalmente, nos dictaba sus clases y ahí es donde más me ha gustado”, contó con nostalgia.
Quince años de dedicación a la música lo llevaron a explorar diversos instrumentos, siempre atraído por la música folklórica nacional. Además, lo inspiraron a componer sus propias canciones. Sin embargo, durante la pandemia afrontó nuevos retos.
Flores nació en La Paz y, por azares del destino, llegó a Cochabamba. En esta ciudad que lo maravilló formó su familia con sus tres amados hijos, forjó su talento y vive desde hace 45 años.
Antes de la pandemia de la Covid-19, amenizaba eventos sociales y actividades junto a su grupo Yuyari Bolivia, pero la complicada situación económica provocó su disolución.
“Para poder seguir sobreviviendo he tenido que adaptarme a tocar el bombo, la zampoña, las patitas (de cabra), la guitarra, a utilizar todo lo que pueda con las manos y los pies”, indicó. De esta forma, nació “el hombre orquesta”.
A pesar de la complejidad de su arte, logró “ecualizar” sus interpretaciones y llevar su música a diversos eventos. Toca morenadas, huayños, cuecas, tinkus y otros géneros.
“Hay que concentrarse en cómo llevar el ritmo del bombo, las patitas, la zampoña. En la mente tiene que estar la letra, el punteo de la guitarra; es bonito y al que le gusta va a ver que no es difícil”, manifestó.
En estos últimos años, la vida le dio un nuevo reto: le detectaron artritis reumatoide. Pese a esta enfermedad, Flores está comprometido en enseñar su habilidad a otros. A punto de cumplir 70 años y como un homenaje a su pasión y experiencia, presentó su libro de método didáctico y cancionero, en el que comparte su habilidad para tocar múltiples instrumentos al mismo tiempo.
“Soy dichoso de transmitir un granito de arena a la juventud, al interesado que quiera aprender”, dijo. Además, puso a la venta dos CD con la veintena de composiciones registradas.
El “hombre orquesta” es un ejemplo inspirador de perseverancia y amor por el folklore boliviano. Si bien, su enfermedad le impide dar largas presentaciones con cuatro instrumentos, empezó con una nueva faceta: interpretaciones con pistas de karaoke.
Su familia ha sido su mayor apoyo, y su hijo José Antonio se enorgullece de su legado y su contribución a la cultura boliviana
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Parte de su trayectoria
Participó en diferentes festivales, concursos en los que obtuvo el primer lugar y en la Orquesta de los 1.000 y 1.500 charangos. Además, grabó dos discos “Para ti mi Bolivia” y “Gracias por la vida” con composiciones propias en letra y música registradas.
Agenda abierta
Para más información sobre presentaciones o el método didáctico que ofrece, pueden contactarse al 70772553 - 60734909 o encontrarlo en Facebook como Ponciano Flores el “hombre orquesta de Bolivia”.