El Materno reta al cáncer con fármacos efectivos y quimioterapia sin internación
El hospital materno Germán Urquidi se convirtió ayer en pionero en el tratamiento del cáncer con la inauguración de un centro de quimioterapia ambulatoria u “hospital de día” y con un fármaco efectivo contra esta enfermedad.
El centro se abrió ayer, 19 de octubre, por el Día Internacional de Lucha contra el Cáncer de Mama y contó con el respaldo pleno del Ministerio de Salud, el Sedes y la Gobernación de Cochabamba.
La ministra de Salud, María Renée Castro, explicó que ahora las pacientes con cáncer de mama y otros podrán recibir el tratamiento inmediatamente después de ser diagnosticadas. Recalcó que el autoexamen que se realiza la mujer es el más importante para tener un tratamiento oportuno y vencer este mal.
En lo que va de 2023, se detectaron en Bolivia 145 casos de cáncer de mama y 133 de cuello uterino, las dos principales causas de muerte en las mujeres.
“El cáncer de mama se puede prevenir si cada mujer en su casa puede hacerse una revisión de los senos y si encuentra algo irregular en el pecho ya puede acudir a un centro de salud para de manera anticipada empezar el tratamiento”, instó la ministra.
El cáncer de mama es una enfermedad en el cual las células de la mama se multiplican sin control.
El director del materno, Antonio Pardo, dijo que el centro “es un eslabón más que estamos avanzando”. El hospital atiende a 500 mujeres con cáncer, el segundo más frecuente es el de mama.
El centro cuenta con un equipo flujo laminar que permitirá que los medicamentos se traten estérilmente, cinco sillones, bombas de infusión y de recambio de aire.
El costo de la quimioterapia será cubierto por el Sistema Único de Salud (SUS), al igual que los medicamentos específicos y los inmunomoduladores, cada ampolla vale $us 2.500, gracias a las gestiones de la viceministra Alejandra Hidalgo.
Las pacientes ponderaron el nuevo servicio, porque ayudará a salvar la vida de las mujeres, dijo su representante, Rosario Calle.
Otra paciente, Carla Jimena Claure, detalló que ahora ya no habrán más sillas de plástico, “donde teníamos que hacer el tratamiento o cuatro camas donde apenas podíamos entrar”.