El parqueo tarifado recauda Bs 500 mil al mes y se amplía a más zonas del norte
A través de los boleteros y el pago digital, la Alcaldía de Cochabamba recauda medio millón de bolivianos al mes por el servicio de parqueo tarifado en la ciudad, informó ayer el director de Movilidad Urbana, Heber Rojas.
En total hay 2.500 zonas de parqueo tarifado en la ciudad, la mayoría se ubica en el centro. Ahora, el cobro se extenderá a La Recoleta, desde la Aniceto Padilla hasta la Potosí, según lo previsto en el Decreto Municipal 307, dijo Rojas.
Los ingresos se captan a través del pago de Bs 1 o más por el tiempo de parqueo a los boleteros del Servicio de Estacionamiento Municipal (SEM) o por la plataforma Inova, que permite el depósito con QR.
“Estamos viendo la manera de modernizar este sistema a través de las nuevas tecnologías. Además, el parqueo hace que sea más fluida la circulación de los vehículos en la ciudad”, agregó.
Ampliación
Rojas aseguró que la ampliación se coordinó con los vecinos de La Recoleta para mejorar la señalética. Además, se incluirán otras zonas, como la plazuela Sucre y Cerro Verde.
Dijo que los vecinos aceptaron la demarcación de los parqueos, debido a que los cuidadores de autos comenzaron a proliferar y, en algunos casos, cuando el conductor se negaba a pagar dañaban el motorizado.
El dirigente de la OTB de La Recoleta, Marcelo Navia, aseguró que prefieren la presencia de los funcionarios que de los cuidadores, porque en su mayoría son personas en situación de calle.
La ampliación se respalda en la Ley 1087 de Uso de Espacios Temporales en Vías Públicas.
En tanto, el parqueo en la rotonda Quintanilla está prohibido, porque es una zona de alto tráfico y de desfogue por el túnel hacia la avenida del Ejército.
Sin embargo, la Asociación de Radio Móviles de Cochabamba (Aramco) observó el aumento de parqueos.
El representante Mauricio Leoni aseguró que la extensión a más vías no se socializó con el transporte y se sorprendieron con los cambios. Rojas dijo que la difusión ya se hizo cuando se aprobaron las normativas.
Una vecina de La Recoleta, Gisela Hasbún, manifestó que toda ampliación de un servicio debe responder a un estudio y hacerse previa socialización.