Madrugar o hacer fila por días no garantiza lograr una ficha en los hospitales
Ni dormir a la intemperie, ni hacer filas por días garantizan el acceso a una ficha y atención médica a enfermos, madres con niños y embarazadas en los tres hospitales de referencia: Viedma, Manuel Ascencio Villarroel y el materno Germán Urquidi.
Cobijadas con mantas o simplemente con ropas abrigadas, decenas de pacientes aguardan su turno para programar una consulta. En un recorrido, Los Tiempos constató que esta escena se repite de lunes a viernes entre las 2:00 y 7:00.
“Como un verdadero calvario”, así describen algunos enfermos la odisea que viven para conseguir un cupo para ser atendido por un especialista. Este es el caso de Domingo Prada, un hombre de 41 años que esperó dos semanas para ser atendido en el hospital Viedma.
Recostado en el piso, relató que se le diagnosticó un tumor en la cabeza, pero cada vez que iba al hospital no era internado, debido a que el personal de salud le respondía que no había espacio.
Otra paciente, Emiliana Mamani, contó que madrugó para acceder a una consulta en cardiología, tras ser referida del hospital de Punata, pero le comunicaron que debe retornar la próxima semana, porque los especialistas del área están de vacaciones. “Estoy desde las dos de la mañana y recién a las seis me han informado que no están dando fichas para cardiología. Alguien debería avisarnos para no perder tiempo en la fila ni gastar en pasajes”, afirmó.
En un sondeo realizado a los enfermos que hacían fila para sacar una ficha en el Viedma se verificó que endocrinología, cardiología, oftalmología y oncología son las especialidades con mayor demanda.
Otra área del nosocomio de tercer nivel que colapsa es la sala de “emergencia”, donde las ambulancias aguardan por horas hasta que el paciente que fue trasladado sea internado.
El conductor de una ambulancia de un establecimiento de salud de Puerto Villarroel comentó que no es la primera vez que el enfermo referido permanece en la ambulancia hasta que alguna cama se desocupe en emergencias. “Son como cuatro horas de viaje para llegar a la ciudad y estamos esperando casi el mismo tiempo en la puerta del hospital. Estamos con una paciente que sufrió un accidente”, subrayó.
La directora del hospital Viedma, Adela Amaya, informó que por día se entregan 300 fichas para la atención en 32 especialidades médicas. Reconoció que la falta de personal y espacio dificultan la atención, aunque se hacen esfuerzos para cubrir las necesidades de la población.
Otros establecimientos de tercer nivel en los que las deficiencias para acceder a servicios de salud persisten, a cuatro años de implementarse del Sistema Único de Salud (SUS), son el materno y el pediátrico. Estos comparten una infraestructura.
Aunque la fila de mujeres embarazadas y pacientes para recibir una ficha es más reducida en el materno Germán Urquidi, las horas de espera y las dificultades para conseguir una cita médica son similares a las del hospital del niño.
“No es posible que nos tengan durmiendo con nuestros hijos en la calle por una ficha y recién a las seis de la mañana salgan a pegar un papelito para decirnos que hoy no va a ver fichas para traumatología”, reclamó Ana Vargas, una madre que llegó a primeras horas del día para ser la primera en la fila.
Mencionó que decidió madrugar acompañada de su hijo de cinco años por una consulta, pero ahora tendrá que volver la próximas semana. Otras madres dijeron que vuelven hasta tres veces para conseguir una consulta.
El personal de salud de los nosocomios explicó que para evitar las filas se instruyó que la atención comience a las 7:00 y que se hace lo posible para orientar a las madres sobre los requisitos para que sean atendidas, debido a que algunas no cuentan con las referencias de los centros de salud o les falta algún sello.