Las familias recuperan la esencia de Todos Santos con el mast’aku o mesa
Manteniendo la tradición de Todos Santos, las familias de Cochabamba dieron ayer la bienvenida a las almas de sus seres queridos. Con cariño prepararon los mast’akus, incluyendo las comidas favoritas, frutas, urpus, dulces y bebidas en homenaje a quienes ya no están presentes físicamente.
La familia de Esperanza se unió a esta tradición. Tras su partida hace algunos meses en España, sus familiares se prepararon para recibirla. “Todo lo que le gusta a mi hermanita se lo hemos puesto”, dijo Epifanía Lizarazu.
Isabel Lizarazu añadió que también prepararon el mast’aku para la visita de su padre, madre, esposo y otros familiares. “Esperamos que se sientan felices y contentos, disfrutando de todo lo que les gustaba. Queremos que nos acompañen y nos brinden fuerza y valor”, compartió.
De la misma forma, instituciones, organizaciones, activistas y devotos armaron los mast’akus. En la Casa Departamental de las Culturas, se armó la mesa con la colaboración de funcionarios de la Gobernación, hijos y nietos de héroes locales, y la Asociación de Gastrónomos de Bolivia, en honor a los valientes de la Guerra del Chaco.
En tanto, el Proyecto Justicieras y el Observatorio de Justicia de la Fundación Voces Libres se unieron para recordar a las víctimas de feminicidio. “Queremos recordar a estas mujeres y asegurarnos de que la gente tome conciencia sobre estos casos, ya que es una problemática alarmante”, señaló Danitza Ponce, parte del Observatorio.
Mencionó especialmente el caso de Matilde Jiménez, una víctima de feminicidio de este año que fue forzada por su esposo a ingerir ácido. A pesar de ser dada de alta, lamentablemente falleció.
Asimismo, en el altar de una “almita milagrosa”, situado en el puente Huayna Cápac, creyentes y familiares se congregaron para recordar a Gunnar Mamani. “Lo extrañamos mucho, pero Dios se lo llevó”, expresó su padre. Decenas de creyentes llevaron diferentes elementos para el mast’aku en su memoria agradeciendo los favores cumplidos.
Los activistas y defensores de animales tampoco se olvidaron de las mascotas. En el refugio Gamaliel, se organizó una mesa en memoria de los “peluditos” que fallecieron debido a la edad, problemas de salud u otras circunstancias. María Escalante, una de las voluntarias, compartió: “Los recordamos con cariño, ya que fueron parte de muchas familias”. Según la tradición, las almas partirán este 2 de noviembre a mediodía para volver el próximo año.