Alcaldía dice que llenará Alalay con lluvia y Misicuni pese a la negativa de los regantes
Pese al rechazo de los regantes del valle bajo, la Alcaldía de Cochabamba ratificó ayer su propósito de salvar la laguna Alalay mediante una combinación de agua de lluvia y de Misicuni. En tanto, los trabajos de dragado alcanzaron un 50 por ciento.
El director de Medio Ambiente, Elvis Gutiérrez, explicó que se aprobaron tres proyectos integrales para recuperar la laguna: el dragado, la zanja de coronamiento y el acueducto. Para el último, señaló que coordinan su ampliación hacia el Tunari con el nivel central y JICA. Esto garantizará el uso de agua de escorrentía de la cuenca, incluyendo fuentes como la Pajcha y Pintumayu, indicó.
Sumando el aporte de Misicuni en época de lluvia, se prevé llenar un 50 por ciento del vaso. El resto de agua vendrá del lado sur con las precipitaciones, añadió. Además, dijo que las aguas que van a estar constantemente entrando a la laguna son las de subsuelo o vertientes de de Cala Cala como de Pacata.
El alcalde Manfred Reyes Villa señaló que la toma de decisiones no depende únicamente del presidente de Misicuni, por lo que el municipio “agotará los esfuerzos”.
La idea generó resistencia por parte de los regantes del valle bajo, quienes se declararon en emergencia ante la posibilidad de que el trasvase afecte aún más la crisis hídrica. El presidente de Misicuni, Óscar Zelada, ratificó que la asignación actual de agua de la represa está comprometida para riego, consumo y generación de energía eléctrica, lo que dificulta la asignación de un caudal para la laguna.
El proyecto de revitalización de la Laguna Alalay no solo es un esfuerzo para conservar un importante ecosistema, sino también un desafío que requiere la colaboración de diversas partes interesadas en la región de Cochabamba. La gestión adecuada del agua es esencial para garantizar la sostenibilidad de esta laguna emblemática.