Sabina sobre lío de límites: “Se entraron a mi granja a hacer su guerra de cohetazos”
La vida de Sabina Aguilar, de 65 años, dio un giro el miércoles cuando los grupos de Colcapirhua y Tiquipaya se enfrentaron en la calle Kanaut para sentar su jurisdicción y convirtieron su humilde granja en un campo de batalla. Lo mismo pasó con el vivero Hidrosol, en el que se quemó una carpa.
Aunque no tenía nada que ver con el conflicto, hoy llora lo que perdió. Se quedó sin luz, agua, forraje y techo.
Aguilar estaba en el hospital cuando quemaron su granja. “La gente se ha metido a hacer su guerra de cohetazos, quemaron mi chala que era para el año y ahora qué les damos a mis animales”, lamentó.
Siguió: “Cuando llegué, mi casa estaba todo con fuego y no había corriente para sacar agua del pozo. Tampoco tengo agua para las vacas, han venido los de Elfec a arreglar, pero no se puede, porque el cable está derretido. Tenemos que solicitar otro nuevo machón y eso quién va a pagar. Somos adultos mayores”.
Tras lo ocurrido, nadie se responsabilizó. Ni Colcapirhua ni Tiquipaya asumieron la responsabilidad. Al contrario, aseguraron que el grupo que llegó en la volqueta quemó la granja lechera.
Si bien hay una denuncia de parte de la Alcaldía de Colcapirhua en contra de los presuntos autores, aún no hay avances y Sabina necesita reconstruir el poste para que le conecten energía eléctrica y poder bombear el pozo para dar agua a sus vacas.
Además, debe conseguir forraje para sus cuatro vacas lecheras, dos con crías, que son su único sustento. Sin embargo, la venta de leche también se vio afectada, debido a que no le compran como antes, pues la señalan de estar con uno de los bandos. Ayer, intentó comercializar 20 litros, pero volvió con cinco. “Me siento discriminada”, contó. Dijo: “El problema es más arriba, a qué vinieron a mi terreno a hacer lío. Nosotros no nos metemos”.
Estrella, la dueña del vivero, perdió lechugas, pimentones y jalapeños. Dijo : “El conflicto viene y nos afecta a gente que no tenemos nada que ver. Han venido, han prendido fuego, han dañado los plásticos y esto era una llama, han prendido el poste de luz. Son daños que nos afectan y nadie se pone la mano al pecho para responder”. Además, las lechugas que estaban por salir al mercado se perderán porque se marchitaron por el humo y el calor del incendio.