La contaminación pasó de regular a muy mala por uso de pirotecnia en Año Nuevo
A pesar de los esfuerzos por reducir el uso de la pirotecnia, la calidad del aire en la ciudad de Cochabamba, que se mantenía en “regular”, pasó a “muy mala” durante noche de Año Nuevo, informó ayer la responsable de la Red de Monitoreo de la Calidad del Aire (MoniCA) de la Alcaldía, Fabiola Cáceres.
Detalló que la última semana de diciembre se registró una concentración entre 40 y 50 microgramos por metro cúbico (µg/m3), pero los datos se dispararon a 220 el 1 de enero, superando los límites permitidos por la Ley 1333 de 150 µg/m3. (Vea la infografía).
Este incremento, atribuido principalmente al uso de juegos pirotécnicos, llevó a que la calidad del aire en la ciudad pase a ser “muy mala”, señaló. La situación fue similar a la que se tiene cuando hay incendios o quemas excesivas en San Juan.
Sin embargo, para el 2 de enero, las concentraciones disminuyeron nuevamente a 45 microgramos por metro cúbico, regresando a los niveles permisibles por la ley nacional y la OMS (50 µg/m3) gracias a las precipitaciones, añadió.
Cáceres enfatizó que la pirotecnia tiene un impacto negativo en la calidad del aire, sumada a la contaminación por el parque automotor, y afecta a los grupos vulnerables.
Recomendó el uso de barbijo y evitar salir en las mañanas, cuando la polución es mayor.
En Cochabamba no existe una normativa que prohiba el uso de pirotecnia en Año Nuevo. El intendente Enrique Navia comentó que “debería” prohibirse como en la noche de San Juan.