Cochabamba, con variabilidad climática que afecta a represas
El departamento de Cochabamba experimenta una variabilidad climática que provoca que unas regiones registren fuertes lluvias y otras tengan sequía. A ello se suman fenómenos como El Niño y la Niña.
El responsable del Centro de Monitoreo Climático del Departamento de Física de la UMSS, Marko Andrade, explicó que la variabilidad climática son fluctuaciones en las variables meteorológicas.
“Esto ha provocado una alteración: hay exceso de lluvia en unos lugares y sequías en otros. Es muy llamativo que en Cochabamba tengamos ambas situaciones y a no a mucha distancia. En el valle central hemos tenido lluvias, pero en el valle alto tenemos un déficit de precipitación y en el cono sur aún es más notorio. En un lado llueven 10 milímetros y en el valle alto no pasan de dos milímetros, incluso con la estimulación de nubes no se ha llegado a más de tres. En el trópico llueve mucho, pero los registros nos muestran que hay una disminución”, explicó.
El responsable del Centro de Monitoreo Climático del Departamento de Física de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) dijo que el comportamiento de las variables es aleatorio y hasta caótico. Además, hay una transición de El Niño a La Niña.
La variabilidad incide además en las reservas de agua por la intensidad o falta de lluvias que hacen que no se acumule el líquido suficiente.
Las reservas de agua para la región metropolitana están en un buen nivel, pero no es el óptimo. En tanto, en el valle alto aún persiste el déficit hídrico pese a los tres “bombardeos” para estimular lluvias.
La represa de Misicuni aumentó de caudal. Con las últimas precipitaciones de marzo, la represa tiene 153 millones de metros cúbicos (m3), el 85 por ciento; 40 millones m3 son por el aporte del periodo de lluvias. (Vea la infografía).
“Evidentemente, estas últimas lluvias han ayudado a llenar el embalse, pero en realidad no es lo óptimo. Nosotros deberíamos tener un periodo hidrológico de lluvias desde noviembre hasta marzo, pero este periodo se ha desplazado”, explicó el presidente de Misicuni, Oscar Zelada.
Dijo que, en un buen periodo de lluvias, el aporte debería ser de 75 millones de m3, pero ahora la expectativa es superar los 40 millones.
Las reservas de agua del Servicio Municipal de Agua Potable (Semapa) mejoraron en Escalerani, pero Wara Wara está en un nivel mínimo.
En otras, la situación es extraordinaria como la represa de Corani, en Colomi. El nivel llegó al 100 por ciento y rebalsó. Y lagunas urbanas como Alalay se comienzan a recuperar con las últimas lluvias y está n al 60 por ciento.