Tras allanamiento, estudiantes de la Unaaz pasan clases en casas particulares y gestionan una ley
A una semana del allanamiento del predio y el secuestro de documentación, por parte de la Fiscalía, que utilizaba la denominada Universidad Nacional Autónoma Adela Zamudio (Unaaz), los estudiantes determinaron pasar clases en viviendas particulares.
Algunos estudiantes y padres de familia manifestaron ayer que, a pesar de la denuncia que hizo la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) contra la Unaaz, seguirán apoyando el movimiento que busca la creación de una universidad pública para Quillacollo, a través de la aprobación de una ley en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP).
El promotor de la Unaaz, Baloi Pardo, informó que se envió un proyecto de ley a la ALP para sea esta la instancia que le otorgue la legalidad. La aclaración se hizo después de que el Ministerio de Educación y el Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana emitieron comunicados sobre la ilegalidad de la Unaaz.
“Una ley nacional está por encima del reglamento del CEUB y del Ministerio de Educación, de manera que hemos presentado un proyecto de ley a la asamblea, eso está en curso y debe ser tratada a la brevedad posible”, dijo.
Respecto a la infraestructura, los padres de familia comentaron que las clases se llevan a cabo en sedes de diferentes juntas vecinales y que incluso algunas personas particulares firmaron comodatos con las “autoridades universitarias” para garantizar las aulas y habilitar laboratorios de prácticas, que serán equipados con aportes voluntarios.
El vicerrector de la UMSS, Gerardo Carvajal, dijo que el proceso contra Pardo por estafa sigue su curso y que el Ministerio Público se encuentra investigando la denuncia.
Exhortó una vez más a los estudiantes a no caer en “engaños” al inscribirse en una universidad ilegal.