Falta de mayoría en concejos complica a tres alcaldes del eje metropolitano
La falta de mayoría en el Concejo Municipal complica la gestión de tres alcaldes de la región metropolitana: Colcapirhua, Quillacollo y Sacaba. A tres años de asumir sus cargos, las autoridades municipales buscan la manera de lidiar con los conflictos que amenazan la estabilidad institucional y política.
El problema quedó en evidencia en el caso de Sacaba con la crisis que se generó en el Concejo por la denominada “alternancia” en las bancadas del MAS y del Movimiento Tercer Sistema (MTS) que paralizó la aprobación de leyes, presupuesto y la atención de demandas de la población.
El vicepresidente de dirección del MAS de Sacaba, Ernesto Valencia, dijo que el lío se originó porque los concejales titulares se resisten a cumplir acuerdos orgánicos y estarían obstaculizando la ejecución de proyectos y el trabajo del alcalde Pedro Gutiérrez.
Mientras que los concejales titulares aseguran que la crisis la provocó Gutiérrez al sacar una resolución con el argumento de la alternancia para impedir sus labores de fiscalización.
Aunque en Sacaba el MAS tiene cinco de los 11 escaños que hay en el Legislativo municipal, esto no ha sido una garantía de estabilidad, porque debe consensuar con otras agrupaciones (MTS, Súmate y FPV) para lograr dos tercios, explicó Valencia.
Los manifestantes dijeron que desde mayo de 2021 la composición del órgano deliberante trajo problemas al Ejecutivo municipal y a los distritos porque en varias oportunidades no hay quorum o las discrepancias entre concejales retrasó la aprobación del presupuesto del Plan Operativo Anual (POA), las planimetrías y normativas en favor de los vecinos.
El presidente del Consejo Distrital de Juntas Escolares de Sacaba, David Ballón, informó que las pugnas ponen en riesgo la inversión en el ámbito educativo, motivo por el que en ocasiones se tuvo que incluso tomar medidas de presión como el bloqueo para los legisladores sesionen.
En similar situación se encuentra Colcapirhua, donde fue electo como alcalde Nelson Gallinate por la Alianza Comunidad Ciudadana-Autonomía (CC), pero luego de enfrentar un proceso penal que derivó en que sea detenido preventivamente por dos meses en la cárcel terminó jurando al MAS.
El representante de la Asociación de Víctimas de la Alcaldía de Colcapirhua, Rómulo Durán, comentó que los líos y pactos entre legisladores afecta la fiscalización, razón por la que los mismos vecinos terminaron asumiendo ese rol para denunciar las irregularidades que se estarían cometiendo en el Ejecutivo municipal.
En Colcapirhua, el MAS obtuvo tres escaños; CC, dos; Súmate, otros dos; UCS, uno, y FPV, otro.
Actualmente, Gallinate enfrenta varias demandas por presuntas compras irregulares de antígeno nasal, consultorios móviles y nombramientos ilegales, según antecedentes periodísticos.
Quillacollo
Sin duda, uno de los municipios más inestables en los últimos años fue Quillacollo, donde el cambio de alcaldes fue un común denominador por más de una década, pero esto es algo que el alcalde Héctor Cartagena pretende cambiar, de acuerdo al secretario general de la Alcaldía, Gilmar López.
“Ahora se puede ver estabilidad política y financiera dentro del municipio. Esto a consecuencia de que se está haciendo un trabajo coordinado y consensuado con el Concejo con el fin de velar por los intereses de Quillacollo y no así velar por sus intereses particulares”, afirmó.
En el municipio existen cinco concejales de UNE, cinco del MAS y uno de Súmate, por lo que la estabilidad tiende a depender a alianzas internas, según varios vecinos.