Perros callejeros y domésticos agreden a más de 200 personas cada semana
Aunque son el mejor amigo del hombre, en ocasiones los canes callejeros y también los domésticos pueden tornarse agresivos por diferentes motivos, como lo demuestran la gran cantidad de mordeduras que se notifican cada semana en el Sedes: al menos 245.
“Las agresiones que más reportamos son de personas en edad laboral, de 18 a 35 años, pero las lesiones que son más aparatosas, precisamente, son en los niños menores de 5 años y en las personas mayores a 60”, detalló la responsable del Programa Rabia del Sedes, Ingrid Álvarez.
Explicó que las heridas de más riesgo son en la cara, sobre todo en niños, porque la víctima tiene casi el mismo tamaño que el perro. Por ello se pide no olvidar que los canes son mascotas y no juguetes.
“En las personas de la tercera edad, la piel es más delicada y una lesión por parte de los animales se hace muy aparatosa y tiene que llegar a un tercer nivel para ser intervenidas por cirujanos plásticos”, explicó.
Otras agresiones comunes son de conductores de motocicletas y de personas que se dirigen al trabajo u otras actividades, cuando son atacadas por perros callejeros o semidomiciliados. (Ver infografía).
El jefe del Centro Municipal de Zoonosis, Diego Prudencio, indicó que es necesario estudiar “las variables presentes en el animal agresor y en la víctima para ver qué tipo de agresiones hay en niños, adultos y en qué lugar del cuerpo existen más. Las circunstancias por una mordida sin causa aparente o porque se tuvo un mal tacto por no ver”.
Las sanciones por mordeduras recaen en el propietario de la mascota y en el municipio de Cercado están reguladas por la Ley 1147 de Tenencia Responsable. Las multas son más elevadas si el animal no está vacunado contra la rabia.
“Hemos impartido sanciones alcanzando cifras de 200 mil bolivianos de ingresos no tributarios para la Alcaldía, no sólo por mordedura, sino por otras faltas como perro en vía pública, maltrato o tenencia irresponsable”, remarcó el jefe de Zoonosis.
Rabia
Las mordeduras son un problema de salud pública no sólo por la cantidad de reportes, sino porque son una exposición a la rabia, una enfermedad mortal.
De hecho, la rabia sigue cobrando vidas humanas, como el de la niña de 4 años que fue mordida en Marquina Quillacollo y no fue llevada a tiempo a un centro de salud, cuando puede prevenirse vacunando a las mascotas desde los 30 días de vida.
La vacuna está disponible en los centros de salud. La responsable del Programa Rabia remarcó que los cachorros son los que más contraen la rabia, por ello se les debe aplicar al mes de vida y al año, y, en adelante, cada año.