Van 17 años sin un hospital pediátrico entre procesos, abandono y propuestas
La espera por un hospital pediátrico en Cochabamba, que ya suma 17 años desde la adjudicación para la construcción de una infraestructura propia, enfrenta una constante falta de espacio adecuado para la atención de niños. Mientras se espera un nuevo establecimiento en la Ciudadela de la Salud, las autoridades y médicos optan por ampliar los servicios en ambientes prestados.
La construcción del hospital del niño, en la avenida Aniceto Arce y Germán Urquidi, se adjudicó a la empresa Consval en 2007, con un presupuesto de 6 millones de bolivianos. Sin embargo, los trabajos se interrumpieron en la segunda fase, a cargo de Condes en 2010, debido a múltiples problemas estructurales como fisuras en el helipuerto y pasillos inadecuados para el paso de camillas. Esto derivó en la paralización del proyecto, dejando la construcción en obra gruesa y sin avances, informó la Gobernación.
En 2014, Conam realizó una auditoría y concluyó en que la infraestructura no es apta para un hospital. En 2016, la Alcaldía de Cochabamba presentó una denuncia penal contra el exalcalde Gonzalo Terceros, en cuya gestión se ejecutó el proyecto, por incumplimiento de deberes y contratos lesivos al Estado, entre otros. Terceros fue absuelto en 2021, pero el supervisor y el fiscal de la obra recibieron condenas.
Hace seis meses, la Alcaldía comenzó con el proceso de transferencia de la infraestructura inconclusa de tercer nivel a la Gobernación con el fin de refuncionalizarla. Se proyectó la demolición del helipuerto y la habilitación de salas, pero el último informe técnico jurídico y administrativo determinó que la transferencia “no es posible” en tanto existan procesos vigentes, subrayó el secretario de Planificación, Guillermo Bazoberry.
Plan
Ante la incertidumbre y la necesidad de espacios, la Alcaldía decidió entregar en comodato, por tres años, el centro de salud Ticti Norte a la Gobernación para aliviar la presión sobre el materno infantil, que comparte sus instalaciones. El director del pediátrico, Raúl Copana, agregó que la falta de una infraestructura es un obstáculo para brindar una atención eficiente a los más de 50 mil niños menores de 15 años atendidos en el hospital, en al menos 30 especialidades.
El proceso contra el fiscal y la empresa prosigue
La directora jurídica de la Gobernación, Patricia Sánchez, informó que en 2021 la justicia determinó “que se habría construido la fase 1 de la obra gruesa (del hospital abandonado) sin la existencia física de los planos del proyecto y que el supervisor de la obra en ningún momento exigió proyectos para conocer sus componentes arquitectónicos”.
Es así que se dictó una pena privativa de tres años y seis meses contra el supervisor de obra por incumplimiento de contrato y una pena de un año contra el fiscal de obras por incumplimiento de deberes, indicó.
Una segunda sentencia contra la empresa Consval, de junio de 2022, dicta una pena de tres años contra sus representantes. “Ambas sentencias se encuentran en apelación restringida, por consiguiente, el proceso penal está vigente”, remarcó.