Cochabamba está en la meseta de un ciclo de sequías y alertan de migración
La severa escasez de agua para consumo y riego en la zona andina, en el cono sur y en los valles se debe a que Cochabamba está en la “meseta de un ciclo de sequías”, según un estudio realizado por la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) y varios expertos.
A diferencia de otras gestiones, este año la crisis hídrica comenzó antes, en abril, de acuerdo a los testimonios de los afectados y autoridades.
La sequía obligó a la fecha a los municipios de Bolívar, Arque, Omereque y Pasorapa a declararse en desastre, mientras que Vacas y Aiquile están en emergencia.
Pero ¿a qué se debe esta situación? Un estudio de la UMSS develó que una de las causas es que las lluvias se han reducido hasta un 50 por ciento en las zonas que sufren por la sequía.
El hidrólogo e investigador de la casa superior de estudios Mauricio Villazón mencionó que un análisis estadísticos de datos meteorológicos y pluviométricos de 40 años detectó las lluvias se redujeron significativamente.
“En cada sitio, la cantidad varía, pero en la ciudad, por ejemplo, en la estación meteorológica del aeropuerto, la precipitación anual promedio era de 460 milímetros, pero por la sequía la gestión 2022 y 2023 no hemos llegado ni a los 200”, afirmó.
Villazón explicó que en la estación de San Benito, en el valle alto, los volúmenes también fueron escasos, motivo por el que se podría tratar del “año más seco de la historia”.
“Estamos entrando a una meseta de periodo seco, parecido al hemos vivido en los 80 y 90, estamos ingresando un nuevo ciclo, eso es porque el clima oscila”, aseveró.
El hidrólogo comentó que un “ciclo seco” abarca una década, en la que hay mayor presencia de eventos secos que los normales y alertó que en este periodo la migración de personas del campo a la ciudad podría aumentar por la sequía prolongada.
Añadió que el cambio climático es otro factor que agrava la crisis hídrica, porque el incremento de temperaturas acelera la evaporación del agua en ríos, represas, vertientes y bofedales.
En ese contexto, el director departamental del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), Erick Sosa, confirmó que Cochabamba experimenta una época invernal cálida, similar a la que se presentó hace dos años.
Sostuvo que el año pasado se notificó récord de temperaturas máximas en invierno, datos que se reflejan en que no se llegó a reportar mínimas o bajo cero.
El exdirector del Parque Nacional Tunari (PNT) e investigador Carlos Espinoza indicó que la “escasez prematura de agua” se da porque el ciclo de lluvias del periodo 2023-2024 fue tardío y corto.
“Las lluvias prácticamente empezaron en enero; febrero y marzo hubo poco, eso ha puesto en riesgo incluso la continuidad de la producción de cultivos. Antes, el ciclo normalmente empezaba en noviembre y se extendía hasta abril”, puntualizó.
El investigador enfatizó que si bien las precipitaciones fueron abundantes, eso no fue suficiente para que todos los ecosistemas absorban plenamente el agua, lo que terminó afectando a las zonas de recarga hídrica.
Ante este panorama, los expertos recomiendan trabajar en un plan de contingencia con medidas a mediano y largo plazo a fin de garantizar la provisión del líquido vital.
Un ciclo seco no quiere decir que todos los años va a haber sequía, pero sí que en esa década habrá mayor presencia de eventos secos”
Mauricio Villazón
Investigador UMSS
La evaporación de agua es mayor. Estamos evaluando para de apoyar a las comunidades, viendo que lo más crítico se viene en agosto y septiembre”
Ronald Equilea
Director de Riego