Concejales agredidos en Sacaba buscan denunciar y se reactiva lío por la directiva
La inestabilidad se apoderó ayer nuevamente del Concejo Municipal de Sacaba, tras la agresión de un grupo de comerciantes a siete concejales, de diferentes tiendas políticas, por convocar a una sesión en la que se eligió una nueva directiva.
El conflicto por la conformación de la directiva se reactivó luego de tres meses de batallas legales, denuncias de uso indebido de vehículos oficiales y la obstaculización de tareas de fiscalización.
La concejala Mónica Marca, del MAS, contó que fue agredida por un grupo de mujeres sólo por participar en la sesión. “Estoy sorprendida con la actitud de la gente, nos han lanzado con fierros y nos han golpeado; más bien, he logrado esquivar, pero tengo algunas heridas”, contó.
Marca denunció que los ataques son constantes desde mayo, mes en el que dirigentes afines al MAS presionaron con vigilias y movilizaciones para hacer cumplir los acuerdos de alternancias.
Lamentó que ninguna autoridad haga cumplir las medidas de protección que se activaron a favor de varias concejales por acoso y violencia política.
Por su parte, el concejal Alejandro Quisbert, del FPV, aseveró que llama la atención que la agresión se da después de hacerse pública una denuncia contra el presidente del Concejo, Rubén Alvarado (Súmate) por utilizar dos vehículos oficiales para movilizarse hasta un local donde presuntamente consumía bebidas alcohólicas.
Por su parte, Alvarado negó estar vinculado con hechos irregulares y anunció que presentó una denuncia en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) contra algunos concejales que forzaron la puerta del Concejo.
Asimismo, justificó la reacción de los “vecinos” que atacaron a los concejales debido a que estos habrían convocado una “sesión ilegal” sin cumplir con los requisitos establecidos en el reglamento interno. Ratificó que continuará ejerciendo su cargo hasta el 2025.