Tuna-Fest sorprendió con tres variedades y derivados como el licor
Los productores de la zona norte de Cochabamba, en el Distrito 13, además de los municipios del cono sur, de Vinto, Tiquipaya y del valle alto participaron ayer de la primera versión del Tuna-Fest que se realizó cerca de la torrentera Pintumayu.
De acuerdo con la subalcaldesa de la Comuna Tunari, Lineth Rodríguez, la iniciativa de organizar una primera versión del Tuna-Fest surgió a raíz del incidente que hubo con dos mujeres y sus hijos que pretendían sacar tunas en vía pública y fueron víctimas de violencia.
“En Cochabamba, todos sabemos que la tuna crece en las faldas de los cerros y al borde de las torrenteras, y en la mayoría de los casos, no es de propiedad de nadie. Por ese motivo, desde la Subalcaldía Tunari estamos incentivando la producción de tuna, con programas que permitan ampliar la plantación de la fruta, para que todo aquel que desee, pueda disfrutarlo”, sostuvo Rodríguez.
Además, indicó que, en primera instancia 13 expositores confirmaron su participación, pero ante la demanda de la fruta, más productores y vendedores se sumaron.
La fruta se comercializó desde los 5 bolivianos, ocho tunas; hasta 50 bolivianos, la canasta o el balde.
“Si hay bastante agua para riego o si la tierra es húmeda, la tuna produce todo el año. En algunos lugares produce dos veces al año. En cuando a la variedad, existen tres: la blanca, amarilla y rosada. La blanca es más dulce y la rosada arenosa. Pero las tres son jugosas. Las tunas más buscadas son las rosadas y las verdes, no solo por su sabor; sino, también, porque existe la creencia de que son medicinales”, señaló Juana.
En cambio, Sonia Cadima, aseguró que de las tres variedades de tunas que produce, la amarilla es la más dulce. “Yo soy de Villa Candelaria Norte, ahí la tuna demora dos meses en dar fruto”, dijo.
Mientras los productores del valle alto de Cochabambaseñalaron que solo sacan una producción al año.