La sequía se cobra hasta 40% de la producción de flores
En el mes de la primavera, la floricultura está lejos de ser “una flor de negocio”. La sequía —la más fuerte registrada en los últimos 20 años— redujo el rendimiento del rubro al menos en un 40 por ciento, causando que los precios de las diferentes variedades de flores cayeran hasta en 50 por ciento. ¡Negocio marchito!
A cinco meses del golpe que recibió el sector por la fuerte granizada que generó pérdidas económicas que superaron los 100 mil dólares, la sequía acecha la fuente de ingreso de más de 15 municipios en Cochabamba que se dedican a este rubro.
Según el vicepresidente de la Plataforma de Floricultores y Hortalizas (Plaflhor), Juan Carlos Acosta, los efectos del cambio climático por el que actualmente atraviesa el mundo pasan también factura a las flores.
En una visita que realizó este medio en cultivos de flores en Bella Vista, una comunidad ubicada al norte de Quillacollo, se constató que las plantas de rosas, liliums, lisanthus, crisantemos y gerberas no crecen a la par debido a la falta de riego.
También existen lugares donde antes se cultivaban flores y que ahora están desiertos. Muchos de los productores optaron por relevar sus flores por hortalizas, maíz y papa. En otros casos prefirieron reducir sus extensiones.
Eduardo Carillo, un productor de la zona, explica que el precio depende de la calidad de las flores y, a raíz de la sequía, los precios cayeron hasta la mitad del costo real.
Hasta el 15 de agosto pasado, las rosas alcanzaban un costo de 60 bolivianos el paquete de 25 flores con tallos de 60 centímetros. Actualmente, la misma cantidad, cuesta la mitad de su precio, debido a que ni la longitud del tallo ni la tonalidad de la flor son los mismos.
Diez palos de flores liliums de tipo oriental aromático, con tallos de 1,2 metros y corolas grandes cuestan a 120 bolivianos. Su costo reduce conforme al tamaño del tallo y de la corola hasta los 50 bolivianos.
El paquete de 10 palos de flores de lisianthus con tallos de 60 a 70 centímetros y colores bien definidos cuestan hasta 70 bolivianos y bajan su precio hasta los 30 de acuerdo al tamaño de las flores.
Según Acosta, el costo de producción bajo invernadero es de 16 dólares por metro cuadrado. Los principales mercados nacionales son Santa Cruz y La Paz, además de Cochabamba, aunque un pequeño porcentaje se va al mercado de exportación.
Riego
Actualmente, los pobladores de Bella Vista, una de las principales comunidades que se dedican a la producción de flores, acceden a riego por canales cada 15 días. El suministro del agua está medido por tiempo (de 45 minutos a dos horas) dependiendo la extensión de terrenos y la antigüedad de los afiliados.
Según Carrillo, las flores requieren agua cada siete días como mínimo y en otros casos, dependiendo de la variedad, hasta cada tres días.
Acosta añade que con riego normal, los liliums y los lisianthus rendían hasta 40 plantas por metro cuadrado y las gerberas, hasta 30. Sin embargo, la falta de agua generó flores de mala calidad y reducción de rendimiento.
Según Raquel Orellana, otra floricultora de Bella Vista, se pierde hasta el 70 por ciento de agua a través del riego por canales.
Si bien el riego tecnificado supone un costo mayor, añade, las plantas aprovechan mejor el agua.
Coincidiendo con la postura, Acosta afirmó que se requieren políticas de Gobierno para solucionar el problema de la sequía con la implementación de sistemas de riego tecnificado y el uso de tuberías en vez del actual sistema de canales revestidos.
Mercado
Los floricultores consideran que la comercialización de flores en Cochabamba carece de un espacio determinado que les pueda favorecer.
Según Acosta, los floricultores venden en la calle Uruguay desde las 23:00 hasta las 6:00. Después, los puestos son de las revendedoras.
En 2014, se realizó una consultoría con el apoyo de la Cooperación Holandesa para la construcción de un mercado modelo cumpliendo normas y requisitos. El estudio consideraba la venta local, nacional y de exportación, además de un espacio turístico para apreciar las flores. Sin embargo, el proyecto no fue tomado en cuenta por las autoridades.
FLORICULTURA CON ROSTRO DE MUJER
Siete de cada 10 floricultores son mujeres. Así lo revelan datos procesados por la Plataforma de Floricultores y Hortalizas (Plaflhor).
El informe indica que las mujeres realizan los trabajos de plantado, deshierbe, cuidado durante el crecimiento, cosecha y poscosecha.
En las unidades familiares que se dedican a esta actividad, las mujeres colaboran con la venta y la administración de los recursos económicos provenientes del rubro.
El trabajo de los varones no se desmerece en la floricultura. Ellos tienen roles definidos, como la construcción de invernaderos, riego, fumigación y otras tareas duras que acompañan el proceso de la producción.
La floricultura es una actividad que se desarrolla en más de 28 comunidades de Cochabamba.
VENCEN LOS TRÁMITES PARA LA CERTIFICACIÓN DE ESTA ESPECIE
Los crisantemos y lisianthus dan una esperanza al sector
Tras la lluvia de malas noticias, una buena nueva llega al sector floricultor del valle. Tras una investigación realizada por el Consejo Departamental de Competitividad (CDC) de Cochabamba de manera conjunta con la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), se logró certificar plantines de calidad para las variedades de lisianthus y crisantemos.
"Normalmente, las flores que llegaban a Cochabamba y se multiplicaban no venían con un registro o lo hacían sin conocimiento de la autoridad", explica el director ejecutivo del CDC, Rodrigo Paniagua refiriéndose al Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (Iniaf) y el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag).
En ese contexto, según Paniagua, existía un temor por parte de las autoridades en la certificación de las flores por parte de las autoridades.
Ahora, con la certificación de los plantines se pretende mejorar la exportación de estas especies.
La investigación involucró a más de mil productores de 15 comunidades que se dedican a la floricultura en el departamento.
"Esta actividad estaba netamente enfocada en posicionar la calidad de la producción certificada para el proceso de exportación. En sí, ese es nuestro principal objetivo", afirma Paniagua.
La cosecha de crisantemos se realiza cuando los tallos alcanzan al menos 10 centímetros del suelo, cuando las flores están completa o parcialmente abiertos. En el mercado, alcanzan un precio de 25 a 30 bolivianos cuando alcanzan un tallo de 60 centímetros.
Los lisianthus se cosechan según vayan abriéndose los botones florales. En algunos casos, se cortan ramilletes y, en otros, tallos enteros. Esta variedad alcanza un costo de 70 bolivianos el paquete de 10 palos de flores que superen los 60 centímetros.
Afectación de hongos
La segunda parte de la investigación que fue implementada por las instituciones logró neutralizar la afectación por el ataque del hongo Fusarium, que provoca la marchitez temprana del clavel.
"Muchos productores veían perdían su inversión en uno o dos años. Invertían en plantaciones de claveles, pero por ese fusarium la planta moría muy rápido".
Las investigaciones fueron implementadas con el apoyo del Iniaf y financiadas por el Banco Mundial y la Cooperación Suiza.
OPINIONES
Limbert Trujillo, Productor
No llueve tanto. Por eso nos está afectando. Cada semana hay que regar, si no, las rosas también se secan. Está bajando el rendimiento de los cultivos, las cabezas (de las rosas) se vuelven chiquitas cuando no regamos y se secan.
No es lo que estábamos esperando. Sus cabezas se vuelven pequeñas y se venden a menor costo. El precio no es como antes. Ahora, así como están, se venden a 30 o 20 bolivianos el paquete.
Eduardo Carrillo, Productor
La sequía nos está afectando mucho. Como pueden ver, lo que tendría que estar la producción a la par, no está. Hay sectores que no están creciendo por falta de agua. Este año va a haber agua, pero no lo óptimo. Como pueden ver, todos los demás sembradíos no están sembrados, sólo arados y eso es por el temor de los agricultores de invertir en un sembradío (de flores) y que no rinda. De hecho, implica pérdidas económicas porque se habla de mucha inversión.
Raquel Orellana, Productora
Hemos tenido que priorizar cultivos. Acá producimos papa, cebolla, alfalfa, rosas, lisianthus y liliums. Hemos tenido que priorizar los cultivos de mayor rentabilidad económica, más que todo los que son de mayor necesidad. En el mes de agosto, por ejemplo, no había papa, y ese producto subió hasta 700 bolivianos la carga. Entonces hemos priorizado el cultivo de papa, pero ahora la papa ha bajado, está en 400 y 500 bolivianos. Eso es lo que hemos hecho priorizar cultivos.