Gobierno rebaja del 4,2 al 3,5% el crecimiento del PIB en 2020
El Gobierno disminuyó ayer al 3,5% la previsión de crecimiento económico, respecto al 4,26 que figura en el Presupuesto General del Estado (PGE) heredado de la gestión del Movimiento Al Socialismo (MAS).
La inflación prevista también se rebaja hasta el 3,4% en comparación con el 3,98 incluido en los presupuestos, según el programa financiero presentado ayer en La Paz por los ministerios de Economía y de Planificación del Desarrollo, y el Banco Central de Bolivia (BCB).
La proyección anual para el Producto Interior Bruto (PIB) está por debajo de la estimada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que determina un aumento del 3,8 %, pero por encima del 3% que calculan la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y el Banco Mundial.
El ministro de Planificación, Carlos Melchor Díaz, señaló que el programa se formuló con la perspectiva de mantener el dinamismo de la actividad económica, el empleo y los programas de protección social, sustentados en la estabilidad económica, que significa una inflación controlada, y la solidez del sistema financiero nacional. Además de la sostenibilidad de la deuda pública y un menor déficit fiscal en cuenta corriente de balanza de pagos, que debe expresarse en la reducción de los desequilibrios fiscales y su consiguiente efecto positivo en las reservas internacionales.
El presidente del BCB, Guillermo Aponte, destacó que el crecimiento programado para este año será uno de los más altos en la región; la inflación será una de las más bajas.
También indicó que este 2020 se prevé continuar con la reducción del déficit fiscal al 6,6 por ciento. En 2019 la cifra fue de 7,2 por ciento.
El ministro de Economía, José Luis Parada, indicó que el Programa Fiscal Financiero 2020 permite recuperar la institucionalidad de la hacienda pública que, a su juicio, fue totalmente golpeada durante los últimos 14 años.
Destacó que el acuerdo es integral porque permite al Ministerio de Planificación manejar correctamente el programa de inversiones, mientras que el BCB se concentra en la política monetaria y el Ministerio de
Economía vela por la administración de los recursos públicos.
El programa tiene el objetivo de mantener la estabilidad macroeconómica, dinamizar el mercado interno, fomentar la inversión y apoyar el desarrollo de las actividades productivas. También prevé una trayectoria descendente del déficit hasta 2022, manteniendo un equilibrio entre la sostenibilidad fiscal, el crecimiento económico y la preservación de los bonos de protección social.
Por otro lado, la política de inversión pública formulará, evaluará, priorizará, financiará y ejecutará los proyectos más convenientes desde el punto de vista económico y social, indicó Aponte.
El Gobierno, además, procurará niveles de financiamiento externo que preserven la sostenibilidad de la deuda pública. La política monetaria tendrá como objetivo mantener la estabilidad del poder adquisitivo interno de la moneda para contribuir al desarrollo económico y social.
La política cambiaria estará dirigida a anclar las expectativas y reforzar el proceso de estabilización de la inflación, impulsando la bolivianización de la economía para mantener la estabilidad y el desarrollo del sistema financiero y del mercado de valores.
ANÁLISIS
José Luis Evia. Economista.
“Es un crecimiento muy optimista”
Estimar un crecimiento de 3,5 y una inflación del 3,4 por ciento es optimista, tomando en cuenta el rendimiento.
Habría que ver cómo lo han planteado, todavía no han publicado el informe.
En mi opinión hay que ver en realidad la situación económica, que requiere de un esfuerzo más importante en el ámbito del déficit fiscal.
(Este año electoral) puede influir en la economía porque en los años electorales se tiende evitar la reducción del déficit en algunos casos, entonces si es el enfoque probablemente podría generar un mayor crecimiento manteniendo un déficit relativamente alto, pero eso conspira con la estabilidad económica a mediano plazo
Hay que esperar para conocer los datos del Programa Económico 2020 que han firmado (los ministerios de Planificación y Economía), creo que es claro que en estas circunstancias el ajuste al déficit fiscal tiene que encararse con mayor decisión.
El Gobierno piensa reducir el déficit fiscal en un lapso de cuatro años, por lo tanto, sería menos significativa, no tan fuerte estos años sino un poco más gradualista. Reducirá lentamente y muy poco el déficit fiscal a lo largo del tiempo, dadas las condiciones actuales de la economía.