Gobierno cambia plan para explotar litio; analista ve pérdida de soberanía
El Gobierno nacional, a través de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), lanzó ayer la convocatoria tecnológica “Extracción Directa del Litio” con la finalidad de industrializar este recurso estratégico. Sin embargo, un experto en el área observa que un cambio de estrategia que involucra la participación de empresas extranjeras desde la primera fase del proyecto de industrialización, algo que resta la soberanía estatal en el proyecto.
El ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, durante el acto de lanzamiento de la convocatoria realizado ayer en La Paz, informó que la aplicación de la tecnología de extracción directa del litio permitirá dar un salto sustancial en el proceso productivo con menor impacto ambiental.
“Podrá incorporar mayor productividad en la producción de carbonato de litio y otros derivados. Por otra parte, acelerar de una manera más rápida el proceso de industrialización”, dijo la autoridad.
La convocatoria está dirigida a las empresas que cuenten con tecnología de extracción directa de litio y que puedan realizar pruebas piloto con las salmueras de los salares de Uyuni, Coipasa y Pastos Grandes.
Sin embargo, el analista en minería Héctor Córdova señala que, al optar por la extracción directa de litio, el Gobierno reconoce que la anterior estrategia mediante la evaporación no era la más adecuada.
Además, observa la pérdida soberanía al incorporar desde la primera fase del proceso de industrialización a empresas extranjeras. “Ya no es como en la estrategia inicial que hasta obtener el carbonato de litio se iba a trabajar con tecnología boliviana y personal boliviano”, dijo.
El experto menciona también que este cambio de planes muestra la necesidad de acelerar procesos camino a la fabricación de baterías.
Córdova afirma que en los últimos años se han desarrollado alternativas tecnológicas que pueden conseguir mejores resultados en la industrialización del litio; sin embargo, cree indispensable analizar el costo de éstas.
“Hay un aspecto que no hay que perder de vista: el mundo no nos espera y tenemos que acelerar el proceso (de fabricación de baterías de litio) si queremos verdaderamente entrar en la pelea, porque cualquier retraso en este terreno es casi determinante para que nos dejen a un costado”, dijo.
Sin embargo, el analista en hidrocarburos y energías Álvaro Ríos considera que este proceso de industrialización del litio debe encararse con una asociación público-privada, de modo que se diversifique el riesgo y se incorpore personal especializado y comprometido con estas nuevas tecnologías.
Según Ríos, es necesario evitar lo que ocurrió con la planta de urea y amoniaco, donde el Estado contrató a una empresa para la construcción del complejo petroquímico, la cual dejó el país al concluir su labor generando dificultades en el personal boliviano en la operación de la planta.
Socialización del proyecto con Potosí
El analista en hidrocarburos y energías Álvaro Ríos considera fundamental encarar un proceso de socialización del proyecto de industrialización del litio con la población de Potosí para evitar conflictos como los suscitados en 2019, que obligaron a la postergación del proyecto.
Ríos menciona que la población potosina debe ser beneficiada por la explotación.
Por su parte, el analista en minería Héctor Córdova señala que el Gobierno debe socializar el proyecto apuntando a los beneficios por la industrialización, no solamente a la obtención de regalías por la explotación. De ese modo, Potosí tendrá mayores beneficios.