Luciana Mermet: “Nuestro objetivo más importante es acelerar el progreso de Bolivia”
Por varios factores, pero con la pandemia de Covid-19 como uno de los principales, en 2020 Bolivia sumó 495 mil nuevos pobres a la sociedad. Una gran parte de ellos son mujeres en edad económicamente activa y que ahora se encuentran desempleadas o en la informalidad. ¿Qué hacer con ellas? ¿Cómo ayudarlas? ¿Qué tipo de políticas públicas se deben diseñar para sacarlas de la pobreza?
Para dar respuesta a estas interrogantes, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) está implementando un proyecto para aplicar en todas las instancias de Gobierno (Estado, gobernaciones y alcaldías) y con la participación de diversos actores de la sociedad
Se trata del Programa Laboratorios de Aceleración para el Desarrollo, que precisamente hoy está lanzando el PNUD junto al Ministerio de Relaciones Exteriores, la Cooperación Alemana y el Fondo para el Desarrollo de Catar.
Un Laboratorio de Aceleración es un espacio para experimentar con soluciones para el desarrollo, ya sea desde un hogar, barrio, municipio o el propio Estado.
Sobre los conceptos, alcances, metodología, forma de aplicación y resultados del Laboratorio de Aceleración habla en esta entrevista la representante del PNUD en Bolivia, Luciana Mermet.
—¿Qué se espera con la aplicación en Bolivia del Laboratorio de Aceleración?
—Son varias cosas. A través del laboratorio queremos aplicar nuestra metodología de mapeo de soluciones pero todo en conexión con actores bolivianos. Como resultado del trabajo del laboratorio, emergen las políticas públicas cuya responsabilidad de aplicarlas la tiene el Estado boliviano.
Queremos también identificar los conocimientos propios de Bolivia, sus metodologías y los equipos que se conforman para abordar los problemas de desarrollo, que el país los define por sí mismo.
Pero nuestro objetivo más importante es acelerar el progreso de Bolivia hacia los objetivos del Desarrollo Sostenible.
—¿Por quiénes está conformado un Laboratorio de Aceleración?
—El laboratorio está conformado por tres grandes pilares: un mapeador de soluciones, un experimentador (alguien que va a generar carteras de experimento para el desarrollo) y un explorador, que hará un escaneo de soluciones hacia el horizonte.
La idea es que sea una plataforma de aprendizaje, pero sobre todo de escalamiento de soluciones. Es decir que cuando identifiquemos que algo no funciona, hagamos las alianzas adecuadas para que el Estado, el sector privado o la Academia puedan acelerar un impacto y lograr medidas concretas de desarrollo sostenible para el país.
Nuestro objetivo es abrir todas las alianzas que se puedan conformar. Vemos como a potenciales actores a todo el sistema de ciencia y tecnología e investigación de Bolivia, a los medios de comunicación, a la Academia.
El sector privado también tiene un rol importante en términos de inversión y el sector público que tiene un papel fundamental para el diseño de las políticas públicas que incluyan criterios de sostenibilidad.
—¿Cuál ha sido la recepción de las autoridades y de los potenciales aliados para consolidar el proyectos de los Laboratorios de Aceleración?
—Hay muchísimo interés y mucha curiosidad respecto a cómo pueda funcionar. Y favorece también que ya existen algunos esfuerzos para consolidar un ecosistema de innovación y emprendedurismo en Bolivia desde el sector privado y la sociedad civil.
Hay un buen apetito en Bolivia para emprender estos proyectos.
En esto tenemos que reconocer el trabajo del Ministerio de Relaciones Exteriores, que es nuestra contraparte natural, que ve de forma muy positiva este tipo de espacio de colaboración y mapeo de soluciones.
El canciller Rogelio Mayta ha sido muy receptivo a esta idea al punto que ha hecho suyo el proyecto y nos acompañará en el lanzamiento.
Nuestra agenda la define el Estado Plurinacional de Bolivia, nuestro documento para trabajar se llama Documento País y a ese plan adjuntamos una herramienta denominada Laboratorio de Aceleración del Desarrollo.
—En Cochabamba, ¿cuál es el plan de trabajo que tiene con los Laboratorios de Aceleración?
—La semana pasada, visité al gobernador Humberto Sánchez y al alcalde Manfred Reyes Villa. Observamos con mucha satisfacción el nivel de coordinación que existe entre la Alcaldía y la Gobernación. El PNUD trabajará con los dos equipos.
En Cochabamba, hay interés en analizar temas vinculados a salud, Covid-19 y digitalización de la función pública. Hay una cantidad de agendas vinculadas a políticas sociales.
Tenemos una gran agenda en el departamento por el buen nivel de coordinación entre la Gobernación y municipios, principalmente los del eje metropolitano.
—¿Se están aplicando en otros países el programa Laboratorios de Aceleración o es un modelo sólo para Bolivia?
—Actualmente, funcionan 91 laboratorios en 115 países del mundo. En Latinoamérica tenemos laboratorios en Ecuador, Uruguay, Argentina, Brasil, Colombia, Paraguay y ahora Bolivia se agrega.
En Argentina, el laboratorio esta iniciando un proyecto denominado Ciencia Ciudadana y Ambiente. A través de la inteligencia colectiva se está generando evidencia sobre niveles de calidad del aire.
Es este contexto, se analiza con la gente temas como la conveniencia de no usar combustibles fósiles con el objetivo de generar una transformación y cambio de actitud en la población. Éste es un buen ejemplo de lo que un laboratorio puede generar y sirve de base para una política pública.