Bajo precio de materias primas afectará a las exportaciones bolivianas
El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé para 2023 una reducción de los precios de las materias primas, lo cual impactará seriamente en la economía boliviana, que depende en gran medida de la exportación de materias primas, especialmente gas natural, minerales y alimentos.
En 2022, Bolivia registró por segundo año consecutivo un superávit en la balanza comercial por la alta dinámica de las exportaciones que, con 11.632 millones de dólares a octubre, superaron el valor de 2021.
En 2022, la minería fue la principal fuente de ingresos del país, con 6.358 millones de dólares, que representa alrededor del 50 por ciento del total de las exportaciones de esa gestión.
Al respecto, el economista Germán Molina indicó que la caída del precio de las materias primas causará que el comercio exterior sea desfavorable para Bolivia; se tendrá menos ingreso de divisas y afectará a todo el Presupuesto General del Estado (PGE) 2023, además que acelerará la crisis económica.
En tanto, el economista José Gabriel Espinoza señaló que la caída en los precios de materias primas tendrá un impacto directo en el saldo de balanza comercial. Considera que a los bajos precios hay que sumarle la caída en la producción de alimentos a causa de los efectos climáticos como sequía, heladas e inundaciones.
Explicó que la minería también tendrá un panorama difícil, porque los yacimientos de zinc y cobre ya se están agotando. En el caso del estaño y la plata, los nuevos yacimientos ofrecen una perspectiva positiva para aumentar el volumen de las exportaciones, pero éstos todavía están en desarrollo, dijo.
La recepción de recursos por exportación de gas también será afectada por la reducción de los niveles de producción, por lo que una caída de los precios del petróleo en 2023 provocará que los precios de venta, sobre todo en el segundo semestre, empiecen a mostrar una tendencia a la baja.
En el caso de la subvención del diésel y la gasolina, los costos de transporte, refinación y otros, ésta se mantendrá elevada a pesar de una posible baja del petróleo, añadió el analista.
“Si sigue cayendo el precio de las materias primas, vamos a tener una baja de ingresos, pero eso no significa necesariamente que nuestras importaciones de materias primas y de energía tienden a ser más baratas”, aseguró Espinoza.