Unos 250 MM de litros de combustibles se desvían a actividades lícitas
Alrededor de 250 millones de litros de combustibles (gasolina y diésel) se desvían al mercado negro y actividades ilícitas, reveló ayer el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina.
La autoridad, en una entrevista con el canal estatal de televisión, dijo que en un estudio identificó las zonas llamadas de riesgo, que no solo están en las fronteras, sino también en algunas ciudades intermedias del país.
Explicó que, de los 250 millones de litros de combustibles, una parte es desviada para los vehículos “chutos” o indocumentados que fueron introducidos al país vía contrabando. Así también tanto la gasolina como el diésel se destinan a la minería ilegal y a la reventa.
“Se ha identificado que de los 250 millones de litros, que más o menos se desvían a esta actividad, el 80% está destinado a la actividad ilícita, vale decir expendio de revendedores, bidoneros, minería ilegal y autos chutos, etc., y el 20% sale vía contrabando”, precisó.
Molina mencionó los decretos supremos 4910 y 4911, recientemente promulgados, que están orientados al fortalecimiento de la lucha contra el contrabando y a mejorar los controles en la venta de gasolina y diésel, combustibles que en Bolivia son subvencionados.
“El decreto 4910 busca no solo controlar la lucha contra el contrabando, sino también iniciar acciones de control, fiscalización y regulación por parte de distintas instituciones del Estado”, enfatizó.
En el plan del Gobierno se contempla la participación de efectivos militares, que trabajarán de forma activa, junto a la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), en el control de 12 puntos fronterizos, donde se identificó el desvío de los carburantes hacia países vecinos o para fines ilícitos, como el narcotráfico y la minería ilegal.
También está previsto la instalación de GPS en las cisternas que transportan los combustibles, aunque los dueños de este tipo de vehículos mencionaron que ellos usan esos dispositivos desde hace varios años.
Medidas
Molina reconoció que las “medidas son bastante fuertes”, pero consideró que son necesarias para enfrentar la actual problemática y “preservar los combustibles subvencionados y los recursos naturales”.
“Se pretende con esta primera medida el ahorro de alrededor de 250 millones de dólares que, hoy por hoy, están destinados a un mercado negro, al contrabando y hacia otras acciones u actividades ilegales”, puntualizó.
El ministro de Hidrocarburos y Energías aseguró que los vehículos públicos y privados con el registro B-Sisa no tendrán ningún problema al cargar combustible en las estaciones de servicio.
Oposición califica de “chiste” el plan
La bancada opositora Comunidad Ciudadana (CC) en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) calificó de “chiste” y una medida desesperada el plan nacional que el Gobierno lanzó para evitar la fuga de combustibles subvencionados.
El jefe de bancada de CC en Diputados, Enrique Urquidi, sostuvo que el contrabando de combustible es un problema estructural y el gobierno de Luis Arce solamente aplica “parches artificiales” que no generarán resultados concretos.
“La política de control de fuga del combustible es para evitar que se siga desportillando la credibilidad del gobierno”, dijo.