The Economist ve a Bolivia al borde de la crisis; Gobierno urge a aprobar créditos
El medio especializado The Economist informó que Bolivia se encuentra al borde de la crisis económica, que el modelo está en quiebra, que el Gobierno de Luis Arce no puede negar estos problemas y que no tiene una salida fácil a la crisis.
El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, admitió que la economía atraviesa por dificultades y que las fricciones en el Legislativo imposibilitan la reconstrucción, puesto que no hay consensos para la aprobación de dos créditos externos por 630 millones de dólares.
The Economist hizo notar que el Banco Central de Bolivia (BCB) dejó de publicar datos sobre sus Reservas Internacionales Netas (RIN) en febrero y que, en marzo, tras la escasez de dólares en las casas de cambio, comenzó la venta directa de la divisa al público.
“Los inversores están asustados. Los bonos del Gobierno con vencimiento en 2028 han perdido casi la mitad de su valor desde enero”, dice la publicación.
The Economist mencionó que la escasez de dólares surge por factores externos como la contracción de los mercados financieros mundiales, puesto que el incremento de las tasas de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos dificultó el acceso de Bolivia a créditos externos. Y la guerra entre Rusia y Ucrania duplicó el costo de la importación de combustibles.
“El Gobierno comenzó a echar mano de sus reservas para apuntalar la moneda, que se fijó en 6,96 bolivianos por dólar estadounidense desde 2010, y para subsidiar el combustible. Sin embargo, aunque la escasez de dólares del país se vio exacerbada por problemas a corto plazo, ha tardado mucho en gestarse. El modelo económico de Bolivia está en quiebra”, añadió.
Las políticas estatistas frenaron la inversión privada en el sector energético y, pese a ello, el Gobierno se negó a realizar ajustes. Por ello recurrió al endeudamiento y al uso de las RIN para financiar los subsidios.
The Economist subrayó que, en este contexto, la deuda pública se duplicó desde el año 2014, pues actualmente bordea el 80 por ciento del PIB, por encima del promedio regional y mundial.
“Arce no tiene una salida fácil de la crisis”, dice la publicación, y argumenta que la producción de gas se desplomó en un tercio desde 2014, y que las mermadas exportaciones a Brasil y Argentina cesarán en 2030.
Al respecto, el ministro Montenegro admitió que “la economía boliviana está sorteando una serie de dificultades” que vienen desde el periodo de la pandemia del coronavirus y que las fricciones en la Asamblea Legislativa imposibilitan una rápida reconstrucción de la economía.
“Si hay asambleístas que están en contra de la aprobación de estos créditos, en el fondo están diciéndole ‘no’ a la reconstrucción económica”, dijo.
La autoridad afirmó que en la Asamblea hay dos proyectos de ley cuya aprobación está pendiente. Uno es para un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por 500 millones de dólares y otro para un crédito de 130 millones de dólares con la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (JICA).