El oro bordea los $us 2.000 y suben las exportaciones, pero no los impuestos
En abril, la cotización internacional de la onza troy de oro (31,10 gramos) superó los 2 mil dólares; a la fecha, se cotiza en 1.919 dólares. Según especialistas, se trata de un precio elevado producto de la tendencia inflacionaria a nivel mundial, pues las economías demandan el preciado metal como refugio ante la pérdida del poder adquisitivo del euro y el dólar.
Este aumento de la demanda mundial de oro y su consiguiente incremento de precio beneficia a los países exportadores como Bolivia, que perciben mayores ingresos. Sin embargo, el economista Germán Molina afirmó que esto no tendrá mayor impacto en las cuentas estatales, dado que los sectores dedicados a la explotación y exportación de oro pagan ínfimas tasas impositivas.
Según el boletín sectorial de minería del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el primer cuatrimestre de este año, el país exportó oro metálico por un valor de 1.030,1 millones de dólares, que representa el 28,8 por ciento de las ventas totales de Bolivia que sumaron 3.573,7 millones.
Pese a este escenario marcado por la elevada cotización del oro, el Estado boliviano no tiene mayores beneficios, dado que el sector cooperativista minera, el principal explotador de oro, paga impuestos mínimos.
A decir del especialista, en 2022, las exportaciones de oro alcanzaron los 2 mil millones de dólares; sin embargo, los impuestos recaudados por el Estado bordearon los 65 millones.
“Si bien ingresarían más divisas, esto lograría un aumento de las Reservas Internacionales Netas (RIN), pero, en la parte de impuestos, no se espera que sea muy elevado porque es una alícuota muy baja de pago de impuestos”, explicó.