Cierre de casas de cambio en frontera Bolivia-Argentina debido a devaluación tras elecciones primarias
La reciente decisión de las casas de cambio en la frontera de Bolivia de no aceptar pesos argentinos ha dejado a los residentes argentinos en una situación compleja, incapaces de cruzar la frontera para intercambiar su moneda, debido a la devaluación y la constante fluctuación en el mercado paralelo.
Este fenómeno se acentuó aún más tras los resultados de las elecciones primarias en Argentina, que han llevado al candidato antisistema Javier Milei a la cima de la carrera presidencial de cara a las elecciones de octubre.
El diario El Tribuno, conocido por su cobertura de la región norte de Argentina, informó que a partir del lunes 14 de agosto, las casas de cambio de Villazón, ciudad limítrofe con La Quiaca, dejaron de aceptar pesos argentinos para cualquier transacción debido a la significativa devaluación que siguió a las elecciones primarias.
Radio Villazón, un medio local, también confirmó esta situación a través de su cuenta de Facebook, señalando que la mayoría de las casas de cambio en Villazón habían cerrado sus puertas debido a la caída del valor del peso argentino. Los residentes con pesos argentinos estaban ansiosos por cambiarlos ante la especulación de una posible devaluación aún mayor.
El lunes, el Gobierno argentino decretó una devaluación del 25% del peso en relación al dólar oficial, con el tipo de cambio a 365 pesos por dólar. En contraste, el dólar paralelo (también conocido como "dólar blue") alcanzó los 695 pesos por unidad.
El martes, la tendencia se mantuvo, ya que el cambio paralelo nuevamente se disparó, llevando el valor del dólar a un nuevo récord de 730 pesos por unidad para la venta. Además, los llamados "dólares financieros" también experimentaron aumentos durante la jornada.
El dólar "contado con liquidación" (CCL), que involucra la compra de acciones o bonos locales en pesos argentinos y su posterior venta en dólares en Wall Street, aumentó un 7,2%, llegando a 702,17 pesos por dólar.
