La deuda de 16 empresas públicas con el BCB creció en 60% de 2006 a 2022
La deuda de 16 empresas públicas (de un total de 33) con el Banco Central de Bolivia (BCB) aumentó en 60 por ciento de diciembre de 2016 a diciembre de 2022, de acuerdo al economista Julio Linares que elaboró una investigación.
Con base en datos oficiales, el analista determinó que la deuda de estas empresas a diciembre de 2016 era 28.718 millones de bolivianos, mientras que a diciembre de 2022 llegó a 46.068 millones (ver infografía).
Este último monto “equivale a un 15 por ciento del PIB del país. Durante el periodo comprendido entre 2016 y 2022, la deuda experimentó un incremento de más de 60 por ciento”, resaltó en la mencionada investigación, denominada “Solo ruido nada de nueces”.
Desde 2006, el BCB “ha desempeñado un papel significativo en el financiamiento con préstamos de las empresas estatales”, según Linares. Esto repercutió en el rápido deterioro de las Reservas Internacionales Netas (RIN), que pasaron de unos 15.000 millones de dólares en 2014 a 3.158 millones para abril de este año.
El presidente del BCB, Edwin Rojas, aseguró, en marzo de este año, que la deuda total de las empresas públicas con la institución era mucho menor a la reportada por Linares el año anterior: 36.300 millones de bolivianos. Asimismo, en contacto con medios estatales, dijo que “a la fecha no tenemos ningún tipo de retraso en los pagos”.
Para Linares, “es preocupante observar que la mayoría de las empresas han contribuido al aumento de la deuda, especialmente considerando el deterioro de las reservas internacionales”.
De las empresas analizadas, YPFB fue la única que disminuyó su deuda en 3.236 millones de bolivianos, mientras que las que más aumentaron fueron ENDE, Cementos de Bolivia y Mi Teleférico.
Asimismo, un 17 por ciento de los ingresos percibidos por 28 empresas públicas analizadas corresponde a préstamos, transferencias y aportes estatales, además de aportes de capital, mientras que un 83 por ciento corresponde a ingresos por operación.
Sin embargo, si se retira a YPFB del cálculo, el 49 por ciento de los ingresos de las empresas públicas han sido transferencias del nivel central y otros actores por concepto de préstamos, aportes de capital y otros. El otro 51 por ciento de los ingresos son por ventas de los productos o servicios.
Uno de los principales obstáculos para la investigación de Linares fue la falta de información. Esa es una de las razones por las que en los diferentes análisis se consideraron una cantidad menor al total de las empresas públicas. En ciertos casos no hay datos ni se los facilita desde el Ejecutivo.
“Pese a que se dice que hay un gobierno abierto, se cuenta con pocas informaciones sobre el desempeño de las empresas públicas y del Gobierno en general”, dijo el economista Juan Antonio Morales.
Acotó que ya han pasado seis meses desde el último informe semanal del estado de las reservas internacionales.
Agencia de empleos
El gasto en servicios personales de las empresas públicas subió en 63 por ciento de 2011 a 2022, debido al alto crecimiento del número de funcionarios públicos en éstas, que cada vez es mayor.