CAC plantea pacto por la seguridad alimentaria para enfrentar la sequía
La Cámara Agropecuaria de Cochabamba (CAC) plantea al Gobierno central un acuerdo nacional por la seguridad alimentaria para enfrentar la galopante sequía que afecta a ocho de los nueve departamentos del país.
El gerente general de la entidad, Rolando Morales, dijo que urge trabajar de forma directa con los tres niveles de Gobierno (nacional, departamental y municipal) para que de manera conjunta se elaboren propuestas concretas y políticas públicas nuevas pensando en el bienestar de las familias bolivianas y con el objetivo de generar una “tranquilidad alimentaria”.
Es imprescindible —sugiere— que el Gobierno central pueda aprovisionar y transferir mayores recursos económicos a las gobernaciones y alcaldías del país a objeto de priorizar la producción de alimentos.
Morales sostiene que todas estas ideas y planteamientos deben formar parte de ese gran acuerdo nacional por la seguridad alimentaria y, a su vez, se conviertan en un instrumento para que “los bolivianos y las bolivianas podamos reencontrarnos nuevamente en esa unidad tan importante que es la base fundamental del desarrollo y de la paz social”.
El gerente general de la CAC afirma que el sector agropecuario nacional está dispuesto a plantear propuestas en la reunión que promueva el nivel central de gobierno. “No vamos a ir a quejarnos, nosotros queremos ser parte de la solución, no queremos ser parte del desastre y menos estar en ese vaivén político partidario que le hace daño no sólo a la producción sino al país entero”, agrega.
Crisis hídrica
Morales indica que existe preocupación por la crisis hídrica que está afectando a gran parte del territorio nacional y en particular a Cochabamba, donde 15 mil hectáreas de las 300 mil que son utilizadas para diferentes cultivos se han visto seriamente dañadas por la escasez de agua.
Estas 15 mil hectáreas, que representan un 5 por ciento de pérdida, aproximadamente, ya no están aptas para la siembra de verano, que está a punto de comenzar y que culminará a finales de octubre, señala.
A esto se suma, indica el gerente general de la CAC, la pérdida de más del 30 por ciento de la capacidad de almacenamiento de agua de represas del valle alto, entre ellas: La Angostura, Millu Mayo, Laka Laka, Chualoma, Taqati, Tuti Laguna, Laguna Robada y Llusk’a Khocha.
Morales alerta que de prolongarse esta situación podría generarse una disminución entre 20 y 50 por ciento en la producción de alimentos como papa, hortalizas, verduras y otros productos de la canasta familiar.
Menciona que el efecto inmediato de una menor oferta de alimentos en el mercado conllevaría a un incremento en el precio de los productos que afectará directamente a la economía de las familias.
Asimismo, agrega, una eventual disminución en la capacidad productiva perjudicará a los compromisos de exportación que tiene el departamento de Cochabamba, principalmente de banano.