Banco Central alerta sobre un posible alza de la inflación por crisis climática
El presidente interino del Banco Central de Bolivia (BCB), Edwin Rojas, alertó ayer sobre un posible incremento de la inflación en la región, de la que no está exenta el país, debido a la crisis climática que amenaza la estabilidad financiera.
Estas declaraciones fueron vertidas en el 16 Encuentro de Economistas de Bolivia, denominado Políticas económicas ante un escenario de desaceleración y presiones inflacionarias en el mundo, que empezó ayer en Cochabamba.
“El balance de riesgos sobre la economía mundial apunta a lo que podría generar incrementos en la inflación a consecuencia de la intensificación de los fenómenos climatológicos adversos (...) y nuevos episodios con tensiones geopolíticas. Estos aspectos podrían generar aumentos de los precios de alimentos y energía; a su vez, estas presiones sobre la inflación (son) una amenaza para la estabilidad financiera y afectan negativamente el poder adquisitivo de los hogares”, dijo Rojas al referirse sobre la situación de la región, en la inauguración del evento.
Para los economistas, con estas declaraciones, el Gobierno admite que la inflación del país se intensificará, pero deslinda responsabilidades.
El analista Germán Molina asegura que la inflación tiene múltiples causas, como el elevado déficit fiscal, gasto público, deuda interna y otros.
“No es la única causa; se tiene un elevado gasto público que resulta en elevado déficit fiscal financiado con creciente deuda interna, lo que genera expectativas inflacionarias de mediano y largo plazo”, sostuvo.
A septiembre de 2023, la inflación acumulada es del 1,5 por ciento, pero el FMI calcula que este año será del 3 por ciento.
Para el economista Fernando Romero, las cifras del INE no reflejan la inflación real ni la capacidad de compra de la población y asegura que los precios de los alimentos han subido entre 15 a 20 por ciento.
Explicó que la baja inflación en el país es impulsada por la alta subvención a los hidrocarburos, la devaluación de la moneda de los países vecinos e ingreso de productos de contrabando. Pero la escasez de dólares, conflictos sociales y ahora los fenómenos climáticos influyen negativamente.
Rojas añadió que también se espera la elevación de los costos de servicio de la deuda externa, por lo que los países deben ser cuidadosos en el diseño de políticas fiscales y monetarias que equilibren la estimulación del crecimiento económico y el control de la inflación.
“Es así que, para enfrentar ese desafío, las autoridades económicas y del Banco Central debemos ser cuidadosas en el diseño de políticas fiscales y monetarias que equilibren las necesidades de estimular el crecimiento económico con la importancia de poner la inflación bajo control”, indicó.