La economía de este año se pinta preocupante para la población
El 2023 se caracterizó por ciertas dificultades en materia económica en Bolivia, por ejemplo la escasez del dólar o las largas filas para obtener diésel, entre otros. Sin embargo, estos problemas podrían mantenerse el 2024, y por ello es un año que se pinta preocupante y desafiante ante efectos adversos y por el deterioro de algunas variables, según analistas.
El gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, menciona que muchos países del mundo continúan con la inflación y que ciertas medidas causan el fenómeno de recesión en las economías.
Además, Rodríguez ve muy probable que el 2024 sea altamente politizado por las elecciones judiciales, la realización del Censo Nacional de Población y Vivienda, las elecciones primarias, además que los conflictos internos en el MAS, que puede afectar la agenda pública.
"La gestión 2024 se presenta altamente preocupante y desafiante, no solo por el imprevisible escenario a nivel mundial, sino también, en lo interno, de ahí que el pronóstico en el campo económico para el próximo año es reservado: para poder crecer al 3,71% como pronostica el gobierno -siendo que este año el PIB subirá menos del 3%- deberá haber estabilidad y una sinergia público-privada", expone Rodríguez.
El analista económico René Martínez, de la Fundación Jubileo, indica que la preocupante situación para el 2024 no se determina por las políticas del momento, pues afirma que habrá un mayor "deterioro económico" que se alarga desde hace 11 años.
"El 2024 se nos presenta un panorama lamentablemente preocupante, porque además de los riesgos macroeconómicos que se presentan, está la economía de la gente", dice Martínez.
El analista pone como ejemplo que algunos indicares han puesto en "situación límite" el 2023, entre ellos las reservas internacionales que comienzan a bajar constantemente. Por otro lado, ve un profundo déficit fiscal, es decir que "el Estado gasta más de lo que tiene" y en ese marco, indica que se está al borde de la "insostenibilidad del endeudamiento".
Rodríguez indica que sin duda, continuará la relativa escasez de dólares que afecta tanto al sector importador como exportador. Asimismo, la incertidumbre reinante con relación a la normal provisión de combustibles, "por el altísimo costo que implica para el Estado, su importación y subvención".
"Se necesita plan de emergencia"
"No es nuestra intensión lanzar señales negativas, pero si no se hace nada, el 2024 va a seguir esa tendencia negativa y una situación complicada para el país, está en manos de los que toman decisión: las autoridades de Gobierno", indica Martínez.
Por ello, ve importante un plan económico o de emergencia, que ayude a una economía sostenible y estable. "De lo contrario, si no se hace nada, se vienen momentos complicados, complejos", dice.
Rodríguez concuerda con Martínez, pues para él, si hay voluntad del Ejecutivo para trabajar con las instituciones del sector privado en los planos productivo, comercial y de servicios, podrían resolverse muchos problemas y aligerar la cara para el próximo año.
Fortalezas de la economía boliviana
Para el gerente del IBCE, la capacidad del país para seguir creciendo, aunque a una tasa baja; la estabilidad macroeconómica, que se mantiene a lo largo del tiempo; y la baja inflación, pese a que se diga que está "reprimida", son aspectos positivos que deben ser precautelados.
Pero indica que la mayor fortaleza de cualquier país es su sector productivo. "Si el gobierno se porta inteligente, se podría armar una Agenda Público-Privada para minimizar los riesgos y maximizar las potencialidades de desarrollo que tiene el país, fundamentalmente en su sector productivo/exportador no tradicional".
Martínez menciona que la fortaleza de Bolivia es la abundancia de los recursos naturales, que podría impulsar el crecimiento.